Sin importar los otros desafíos que afronta su gobierno, el presidente Donald Trump no deja de comentar sobre la NFL, al tuitear el martes sobre los índices de teleaudiencia de la liga de fútbol americano e insistir en el despido de los jugadores que se arrodillan durante el himno nacional.
La NFL, por su parte, no está dispuesta a seguir un tira y afloja con Trump.
“Está cumpliendo con su derecho a expresarse”, declaró el portavoz de la liga Joe Lockhart en una teleconferencia con reporteros. “Y yo cumplo con mi derecho a no reaccionar”.
Al consultársele sobre la posibilidad de que la NFL castigue a jugadores o empleados de la liga por sus acciones durante la entonación del himno antes de los partidos, Lockart esquivó el tema.
“Yo cedo las conjeturas a los demás. No voy a entrar en ese terreno”, dijo.
Por quinto día seguido, Trump entró en la discusión, que se remonta a un discurso que dio a simpatizantes en Alabama la noche del viernes, cuando se refirió al quarterback Colin Kaepernick como un “hijo de…” por su gesto de arrodillarse durante el himno.
En respuesta, más de 200 jugadores se arrodillaron o se quedaron sentados en la banca durante los himnos en la jornada de partidos del domingo. La noche del lunes, el dueño de los Cowboys de Dallas Jerry Jones — ferviente simpatizante de Trump — se arrodilló junto a sus jugadores sujetados de los brazos, previo al himno. Luego, todos se pusieron de pie para el himno previo al partido que le ganaron 28-17 a los Cardinals de Arizona.
Algunos espectadores en el estadio de Arizona abuchearon cuando los Cowboys se arrodillaron, y Trump tuiteó que fue la rechifla “más fuerte que he oído nunca”.
En otro tuit el martes, el mandatario escribió: “La NFL tiene toda clase de reglas y normativas. ¡La única salida que tienen es establecer una regla de que no te puedes arrodillar durante nuestro Himno Nacional!”
Y otro más: ¡La audiencia del fútbol de la NFL ha bajado mucho salvo antes de los inicios de los juegos, cuando la gente se conecta para ver si se faltará o no al respeto a nuestro país!”.
La teleaudiencia del Cowboys-Cardinals el lunes se disparó un 63 por ciento con respecto al partido correspondiente de hace un año, que coincidió con un debate presidencial entre Trump y Hillary Clinton. Los índices de la tercera semana de la NFL subieron un 3 por ciento con respecto a la misma semana la pasada campaña.
Pero los niveles de teleaudiencia para los partidos de la NFL han bajado 11% esta temporada, en comparación con la de 2016, luego de tres semanas, de acuerdo con la firma Nielsen. Esa cifra no incluye el partido del lunes.
En contraste, cinco de los 10 programas con los mayores “ratings” la semana pasada estuvieron relacionados con la NFL.
También el martes, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, se preguntó a Trump si había dedicado demasiado tiempo a la polémica con la NFL en vez de dirigir su atención a la crisis por la devastación que los huracanes causaron en Puerto Rico.
“Bueno, yo no estaba concentrado en la NFL… No creo que uno pueda faltarle el respeto a nuestro país, nuestra bandera, nuestro himno nacional… Para mí, la situación en la NFL es muy importante”, contestó el presidente. “He escuchado eso antes, que estaba yo concentrado en algo. En absoluto. Puedo dedicar tiempo a todo. Todo lo que hago es trabajar”.
Luego, Trump consideró una “desgracia” el hecho de que los jugadores sigan hincándose.
Kaepernick, ex quarterback de los 49ers, empezó a arrodillarse durante el himno en la pretemporada del año pasado, pronunciándose contra la inequidad social y el trato que la policía le da a la gente de raza negra, que consideran discriminatorio.