En un circuito callejero beneficioso para Ferrari, Sebastian Vettel espera recuperar este fin de semana el liderato del campeonato mundial de la Fórmula Uno que le arrebató Lewis Hamilton.
Vettel sumó seis podios consecutivos en el circuito Marina Bay, hasta que esa racha terminó el año pasado con un quinto puesto.
Ningún piloto ha logrado más podios en Singapur que Vettel, que además ganó la carrera nocturna tres años consecutivos entre 2011-13 cuando competía por Red Bull.
El circuito de cinco kilómetros se asemeja al de Mónaco por su ruta sinuosa, con curvas cerradas que favorecen la carga aerodinámica y neutralizan la mayor velocidad de los Mercedes de Hamilton y Valtteri Bottas.
Vettel ganó el GP de Mónaco este año, cuando su compañero Kimi Raikkonen terminó segundo, mientras que Hamilton terminó séptimo. Ferrari también logró un 1-2 en Hungría, otra pista que neutraliza la potencia de Mercedes.
Las dos carreras más recientes, en Bélgica e Italia, fueron más beneficiosas para Mercedes y Hamilton las ganó ambas, para desplazar a Vettel del primer puesto y sacar ventaja de tres puntos en la cima del campeonato mundial.
Después de Singapur, restarán seis carreras en la temporada.
“Este es un circuito en el que hemos tenido dificultades”, dijo el jefe deportivo de Mercedes, Toto Wolff. “Sobre el papel, Singapur es el tipo de circuito que debe favorecer a Ferrari y Red Bull”.
Los pilotos también tienen que lidiar con la humedad.
“Lo sientes mucho más después de la carrera, cuando baja la adrenalina”, comentó el piloto de Red Bull, Daniel Ricciardo. “Después de la carrera, fácilmente me tomo cinco litros de agua para rehidratarme antes de acostarme”.