Tom Brady y los Patriots tuvieron que valerse de una remontada histórica para obtener el sexto campeonato en la historia de la franquicia. Nueva Inglaterra espera mantener el ímpetu de aquella segunda mitad del Super Bowl pasado al inicio de una nueva temporada de altísimas expectativas.
No importa si las apuestas en Las Vegas apuntan a los Patriots como ganadores en cada uno de sus 16 partidos de temporada regular. Qué importa si Nueva Inglaterra es favorito para sumar un nuevo trofeo Lombardi a sus vitrinas. Nadie puede exigirle más a los Patriots de lo que lo hace el entrenador Bill Belichick, el propietario Robert Kraft y el mismo Brady.
No será fácil. Desde el comienzo.
La presentación del sexto banderín de campeón en la historia de la franquicia será frente a un equipo que le propinó a Brady una de sus peores derrotas de su carrera en temporada regular. En el último enfrentamiento entre Patriots y Chiefs, Kansas City se llevó un contundente triunfo de 41-14 en la semana 4 de la campaña de 2014.
Brady y los Patriots respondieron a esa derrota con un título del Super Bowl y ahora buscan venganza a esa afrenta pendiente ante el equipo que más balones robó la temporada anterior. Eso no debería ser un problema para Brady, quien el año pasado lanzó 28 pases de touchdown a cambio de tan solo dos intercepciones, y eso que se perdió los cuatro primeros encuentros por una suspensión.
Nueva Inglaterra ha ganado sus últimos ocho partidos cuando pone en marcha la campaña como local, y tiene registro de 12-1 en la primera fecha en las últimas 13 temporadas. Además, esta campaña sumó importantes piezas como el running back Mike Gilleslee y el wide receiver Brandin Cooks, quien tendrá un papel protagónico ante la ausencia por toda la campaña de Julian Edelman, el receptor más confiable de Brady que se rompió los ligamentos de una rodilla en la pretemporada.
Eso parece mucho trabajo para una defensiva de los Chiefs que encabezó a la NFL con 33 intercambios y se ubicó como la séptima mejor en puntos admitidos.
En otros duelos destacados:
SEAHAWKS-PACKERS
Por tercer año consecutivo, dos de los equipos favoritos para representar a la NFC en el Super Bowl se encuentran frente a frente. Y a pesar de que se trata apenas de la semana 1, este juego podría tener grandes consecuencias más adelante.
Los Packers, reforzados con la llegada del tight end Martellus Bennett y con la esperanza de haberse recuperado emocionalmente tras caer en la final de la NFC la campaña anterior, buscan ganar su tercer enfrentamiento consecutivo ante los Seahawks, a quienes han superado por un marcador total de 65-27 en los últimos dos partidos.
El quarterback Russell Wilson y los Seahawks esperan haber encontrado la fórmula para regresar al sendero del triunfo ante los Packers, a quienes solo han derrotado tres veces en 13 visitas a Lambeau Field, la más reciente en 1999.
Aaron Rodgers y los Packers, que vienen de ganar el Norte de la NFC por quinta ocasión en los últimos seis años, tuvieron la cuarta mejor ofensiva anotadora de la NFL en 2016. Pero ahora se medirán a la tercera mejor defensa de la liga la temporada pasada, una unidad que se reforzó con la llegada del estelar defensive tackle Sheldon Richardson.
GIANTS-COWBOYS
Dos viejos conocidos y rivales del Este de la NFC, se ven las caras por tercera ocasión consecutiva en la semana inaugural, después de haber dividido triunfos en los dos años anteriores.
Sin embargo, son los Cowboys los que tienen cuentas pendientes, después de haber caído en sus dos enfrentamientos ante los Giants la temporada anterior, dos de las tres derrotas que tuvieron en una temporada mágica encabezada por su dupla de novatos, el quarterback Dak Prescott, y el running back Ezekiel Elliott.
Elliott, a quien el martes se le ratificó una suspensión de seis juegos por violencia doméstica, sí estará disponible para el encuentro del domingo en Dallas, ya que la decisión del árbitro independiente se presentó después del plazo fijado. El running back que acumuló 1.631 yardas y 15 touchdowns comenzará a cumplir con su sanción a partir de la segunda fecha, a menos que la apelación en un tribunal federal indique lo contrario.
Además, la NFL anunció el martes que el duelo del domingo en Miami entre los Dolphins y los Buccaneers de Tampa Bay no se realizaría conforme a lo programado ante la posible llegada del huracán Irma a Florida. La liga analiza aún si realizarlo en esa misma fecha en una sede alterna o posponerlo para la semana 11, en la que ambos conjuntos tenían programado su descanso.
En el resto de la jornada; Jets visitan a Bills; Falcons a Bears; Steelers a Browns; Ravens a Bengals; Cardinals a Lions; Jaguars a Texans; Raiders a Titans; Eagles a Redskins; Colts a Rams y Panthers a 49ers. La primera semana concluye el lunes en una doble cartelera con las visitas de Saints a Vikings y Chargers a Broncos.