Del Potro despega con esfuerzo en el US Open

Después de un 2016 en el que salió campeón de la Copa Davis y atrapó una medalla olímpica de plata, las expectativas para Juan Martín del Potro apuntaban más alto esta temporada.

Cuando disputa el Abierto de Estados Unidos, y afrontando el último cuarto del curso, los resultados del argentino han sido desalentadores: no he hecho ruido en las grandes citas, no tiene una sola final ni victorias ante jugadores que figuran entre los seis primeros del ranking.

“Este año me está costando más de lo que lo esperaba. También es un poco lógico, después de todo lo que conseguí en la pasada temporada”, reflexionó Del Potro tras vencer el miércoles por 6-4, 7-6 (3), 7-6 (5) al suizo Henri Laaksonen en su debut en el US Open.

En ese memorable 2016, reapareció en el circuito tras someterse a otra cirugía de muñeca, la cuarta. Luego de alcanzar la final en Río de Janeiro, Del Potro avanzó a los cuartos de final en Flushing Meadows y cerró el año en Croacia, levantando la primera Ensaladera de Plata del tenis argentino.

En lo que ha transcurrido de 2017, optó por saltarse el Abierto de Australia, llegó a tercera ronda en Francia y se quedó en la segunda en Wimbledon. Su mejor resultado fueron las semifinales en Delray Beach —un torneo de menor jerarquía.

“Hago un esfuerzo mental, día a día, con muchísimas cosas. A veces las manejo mucho mejor y se me nota. En otras no puedo, y eso también se me nota, porque también soy un ser humano”, dijo Del Potro. “Los resultados, obviamente, pretendía que fueran un poco distintos a los que estoy teniendo”.

Jugar en el US Open —y en la pista del estadio Arthur Ashe como lo hizo en su debut— siempre le estimulan al recordarle la emoción de 2009, cuando en ese escenario obtuvo su único título de Grand Slam.

“Es como un sueño regresar a este estadio donde he jugado grandes partidos y tuve la alegría de ganar un campeonato”, dijo el 24to cabeza de serie en la entrevista a pie de cancha.

Del Potro encabezó a un cuarteto de argentinos que se anotaron victorias en la jornada. Sus compatriotas Leonardo Mayer y Guido Pella ganaron partidos de primera ronda que no se pudieron completar el día previo por lluvia. Diego Schwartzman, en tanto, fue el primer argentino en acceder a la tercera ronda al despachar 6-2, 6-4, 7-5 al serbio Janko Tipsarevic.

Mayer dejó en el camino al francés Richard Gasquet (26to cabeza de serie) por 3-6,6-2, 6-4,6-2, mientras que Pella despachó 6-1, 6-2, 6-0 al belga Steve Darcis.

Dos de las grandes promesas del tenis masculino decepcionaron: Alexander Zverev y Nick Kyrgios.

El alemán Zverev (4to preclasificado) cayó 3-6, 7-5, 7-6 (1), 7-6 (4) ante el croata Borna Coric (61 en el ranking) por la segunda ronda.

“He perdido en la segunda ronda de un grande en el que no debí haber perdido”, afirmó Zverev, quien este año ha ganado siete títulos, incluyendo dos de la serie Masters.

En su debut, Kyrgios (14) no pudo sobreponerse a una molestia en el hombro y perdió 6-3, 1-6, 6-4, 6-1 ante su compatriota australiano John Millman.

"Sigo quedando mal con la gente”, se lamentó Kyrgios.

Un jugador prometedor que no queda mal con nadie es el adolescente canadiense Denis Shapovalov. El chico de 18 años fulminó al francés Jo-Wilfried Tsonga (8vo preclasificado) al imponerse 6-4, 6-4, 7-6 (3). Shapovalov, quien a inicios de mes venció a Rafael Nadal y a Del Potro en el Masters de Montreal, tuvo que sortear la fase previa para ingresar al cuadro principal en Flushing Meadows.

Del Potro tramitó su estreno en dos horas y media, empleando un par de desempates. Minimizar el despliegue físico era importante, dado que volverá a jugar el jueves, midiéndose al español Adrián Menéndez Maceiras (148 del ranking).

Menéndez-Maceiras, de 31 años, superó en tres sets al local Patrick Kypson, para la primera victoria de su carrera en el cuadro principal de un Grand Slam. Otro detalle sobre Menéndez-Maceiras: venía de perder 18 veces seguidas en la fase previa de un grande.

“Supongo que no va a hacer fácil. Si pasó la previa acá y ganó su primer partido, significa que debe estar jugando bien”, dijo Del Potro. “Trato de hacer mi juego sin importar el rival y la confianza que me da cuando puedo hacer mi juego correctamente me hace sentir cómodo para enfrentar a cualquiera”.