Tiger Woods se declarará culpable de conducción temeraria y aceptó ingresar a un programa de rehabilitación que le permitirá tener un récord limpio si lo completa sin contratiempos, dijo el miércoles la fiscalía.
Woods, de 41 años, no acudió el miércoles a la audiencia en la corte del condado de Palm Beach. La fiscal Adrienne Ellis indicó que el golfista aceptó declararse culpable en una audiencia el 25 de octubre, y participará en el programa del condado para los conductores que incurren en un primer delito de conducir bajo la influencia de alguna sustancia.
“Lo estamos tratando igual que a cualquier otra persona”, dijo Ellis.
Douglas Duncan, abogado de la estrella del golf, sometió el alegato ante el tribunal, y rehusó comentar al salir de la sala.
Según el acuerdo, la fiscalía retirará el cargo por conducir bajo los efectos de una sustancia controlada relacionado con su arresto en mayo, cuando fue hallado dormido al volante de su Mercedes-Benz, aparentemente bajo la influencia de un analgésico con receta y una droga para combatir el insomnio. No se halló alcohol en su cuerpo.
El programa de rehabilitación estipular que Woods pasará un año en libertad condicional, pagará una multa de 250 dólares además de los gastos del tribunal, acudirá a una escuela para casos de conducir bajo la influencia de sustancias, realizará 50 horas de servicio comentario, y participará en un taller con víctimas de accidentes por culpa de conductores bajo los efectos de sustancias, entre otras condiciones.
De haber sido hallado culpable de conducir bajo los efectos de una sustancia controlada, Woods podría haber sido sentenciado hasta seis meses de cárcel, aunque lo más probable es que hubiese sido condenado a libertad condicional y hubiese perdido su licencia de conducir por entre seis meses y un año.
Woods anunció el mes pasado que completó un tratamiento en una clínica por su uso de medicamentos con receta.