Tan solo con ver el lenguaje corporal de Andy Murray, quedó claro que las preguntas de los reporteros le resultaban extraordinariamente incómodas.
Resopla, se frota la nuca o aprieta la mandíbula. Al momento de responder, en ocasiones inicia con un titubeante "¡ummm!". Otras veces inicia con "no" o "no lo había pensado" _o ambas. "No lo sé" es una respuesta constante.
La verdad es que, dado todo lo que sucede en su vida en este momento, al primer preclasificado se le podría perdonar por tener tantas cosas en su cabeza mientras se prepara para iniciar la defensa de su título en el All England Club el lunes.
Un segundo hijo viene en camino para Murray y su esposa _buenas noticias, por supuesto.
"Seguramente no es una distracción en lo más mínimo", dijo Murray el domingo, en respuesta a un reportero que le preguntó sobre el potencial efecto que el próximo nacimiento podría tener en su juego durante estos 15 días,
También está su inconsistente temporada y la posibilidad de que pierda la cima del ranking mundial ante Novak Djokovic, Rafael Nadal o Stan Wawrinka dentro de dos semanas.
Otro asunto a resolver es cómo lidiar con su heterodoxo rival durante el primer partido en la cancha central del torneo de Grand Slam en césped. Nunca se han enfrentado, pero de alguna manera a Murray le resulta familiar Alexander Bublik, oriundo de Rusia pero que representa a Kazajistán.
Bublik recién cumplió 20 años y afirma que le aburre ver tenis. Sostuvo con Murray un encuentro extraoficial para un video promocional de la ATP este año.
Y no se puede dejar a un lado el dolor en la cadera izquierda de Murray, por el que un tabloide británico pidió en su portada a sus lectores que sobaran esa parte del cuerpo del tenista para ayudarle a sanar.
"Me he sentido muy tranquilo en los últimos días, considerando cómo he estado sintiéndome", declaró Murray.
La cadera obligó a Murray a perderse los partidos de exhibición sobre césped y varios días de entrenamiento. Pero dijo sentirse mucho mejor.
"Obviamente, éste es un torneo extremadamente importante, por lo que uno se preocupa un poco", explicó. "Es un poco estresante no poder entrenar por varios días. Uno realmente quisiera estar preparándose, entrenando lo más posible para estar listo y sentirse mejor, especialmente cuando no ha sostenido muchos partidos".
En 2017 tiene marca de 21-9, y en el camino rumbo a su único título del año se benefició de enfrentar a un solo rival ubicado dentro de los mejores 25 del mundo.