Con mucha devoción y fervor, doña Sodelba Aguirre celebra a la Virgen de Guadalupe. Esta fiel devota de la morenita nos cuenta que celebra a la Virgen desde hace más de 20 años; una tradición que continuará haciendo hasta el último día de su vida.
«Yo no podía tener hijos; todos se me morían. El doctor me dijo que mejor me operara, y yo le pedí a la virgencita, y ella me concedió un milagro. Gracias a Dios tengo a mis hijos, y desde entonces le pago esta Promesa a la morenita. Tengo 28 años de celebrarla, y lo hago con mucho amor y devoción hacia la Madre de Dios. Esto yo lo voy a hacer hasta que parta de este mundo, hasta donde Dios me lo permita», dijo esta fiel devota de la Virgen de Guadalupe en Ometepe.
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Esta alegre tradición se vive en familia y con mucha alegría. Miguel Aguirre, uno de los hijos de doña Sodelba; desde ya asegura que esta tradición seguirá de generación en generación, pues promete continuarla con la ayuda de sus hermanos.
«Le damos gracias a Dios por permitirnos celebrar a la Madrecita. Esta ya es una tradición de toda la familia. Se vive con mucha alegría. La celebración inicia en la madrugada con la popular diana a la Virgen. Después se realiza la misa y el recorrido de la imagen hacia nuestra casa. Por la tarde le rezamos y por último repartimos a los devotos que nos acompañan a celebrar a la Virgen», dijo este fiel devoto de la Lupita.
Los devotos le rezan y le cantan a la Lupita; posteriormente, disfrutan de la popular repartición de la chicha y los caramelos, algo que no puede faltar en este tipo de celebraciones religiosas.
«Andamos en familia celebrando a la virgencita. Le damos gracias por la vida y todo lo que nos concede. Todo se vive aquí con amor; paz, fervor y devoción. Cada año esta familia celebra esto y reparten chicha, caramelos, panas, tajadas. y de todo un poco», Emir Flores, devoto de la Virgen.
Esta fiel devota desde ya se prepara con el apoyo de su familia para celebrar el próximo año a la morenita del Tepeyac.