Un grupo de mujeres asociadas para proteger el medio ambiente, especialmente las tortugas marinas, se dedican a la elaboración de productos a base de bolsas plásticas recicladas en la comunidad El Astillero, del municipio de Tola, en el departamento de Rivas.
Con el lema «Una bolsa menos, una tortuga más», estas mujeres a diario se dedican a reutilizar las bolsas plásticas con doble propósito: proteger el medio ambiente y generar divisas económicas para mantener sus hogares. Ellas manifiestan su satisfacción de contribuir de manera efectiva con la madre tierra.
«Las bolsas las recolectamos en la costa, en las calles, en los mercados, en todos lados, porque no solo las buscamos en la comunidad. Nos trasladamos a muchos lugares y participamos en jornadas de limpieza. Somos una iniciativa que, gracias a Dios, hemos tenido muy buena aceptación. Aquí elaboramos llaveros, bolsos de playa o, depende del gusto del cliente, elaboramos sombreros, alfombras y mucho más. El precio depende del tamaño y gusto del cliente. Quiero mencionar nuestro agradecimiento al gobierno que nos respalda a través del Ministerio de Economía Familiar con capacitaciones», dijo Zenelia Sevilla, tejedora de bolsas plásticas.
Preservación del medio ambiente
En total, son 17 mujeres las que dan vida a las bolsas plásticas, convirtiéndolas en toda una obra de arte. La iniciativa se ha convertido en su medio de subsistencia en esta comunidad, donde las principales actividades económicas son la pesca y el turismo. Ellas comentan que, además de generar ingresos, les satisface contribuir con sus manos al cuidado y preservación del medio ambiente.
Los precios de cada uno de estos productos van desde los 3, 20 y 50 dólares. Su principal mercado es el extranjero, el turismo nacional y personas que tienen mucha conciencia del cuidado que se le debe dar a las tortugas marinas y los océanos. Ellas hacen el llamado a las personas para que depositen la basura en su lugar.
