Ocotal lloró por la partida física del ex campeón nacional y panamericano, ícono del boxeo, Eliseo Marcial Urcuyo Donaire «Chevito»; quien ha librado su último combate. “Un ser humano excepcional, un modelo de amor, humildad y bondad”, así es recordado el bravo del cuadrilátero.
La tarde de este sábado 24 de agosto, en las instalaciones del Polideportivo Solidaridad; las autoridades de Gobierno y el Instituto Nicaragüense de Deportes le dedicaron un emotivo acto de homenaje póstumo; en reconocimiento y agradecimiento por su contribución al deporte nacional y por su esfuerzo en la formación de jóvenes talentos de esta disciplina deportiva.
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De tal manera que Mayela Rocha, delegada municipal del Instituto Nicaragüense de Deportes (IND); resaltó la trayectoria deportiva de Chevito, sus hazañas y logros en ese duro deporte del boxeo; sus aportes en la escuela fundada por él desde los años 90, así como sus cualidades en la enseñanza.
Por su parte, Sebastián Mayorga, secretario político del FSLN en Ocotal, en nombre del Gobierno de Nicaragua; brindó condolencias a la familia del campeón; a su vez, destacó el compromiso de Chevito, quien dedicó su vida de manera intensa, entregada; con lealtad y firmeza para sacar adelante el boxeo. “Una memoria imborrable en la familia, la juventud, y para nuestro gobierno que avanza en el área del deporte a nivel nacional”, enfatizó.
Las palabras de agradecimiento y despedida estuvieron a cargo de su hijo Maxwell Urcuyo, el segundo de 7 hermanos; quien, con lágrimas en los ojos y respiración profunda, destacó las cualidades y habilidades del excelente padre, hijo, hermano, tío, abuelo y ciudadano que tuvo la familia.
Ocotal rinde tributo a la memoria del gran ‘Chevito’ Urcuyo
“Hemos sentido el cariño y la solidaridad. Me parece muy importante decir que mi padre fue un guerrero. Realmente, mi padre era una buena persona, amable, educado, comprometido con la causa sandinista. Hoy estamos seguros de que su legado va a continuar bajo la filosofía del Frente Sandinista”; aseveró para despedirlo con un “¡Viva Chevito por Siempre… Viva, Viva, Viva!”.
Finalmente, el féretro de Chevito fue acompañado por familiares y amigos con música cristiana; pues había entregado su vida a Jesucristo como creyente evangélico, para ser sepultado en el cementerio municipal de Ocotal; ciudad cabecera del departamento de Nueva Segovia.
