Los pobladores Miskitos y Mayangnas que viven en la Región del Régimen Especial del Alto Wangki y Bocay, están contentos con el Gobierno de Nicaragua porque ahora tienen una mejor seguridad con la presencia de la Policía Nacional y el Ejército de Nicaragua.
Norvin Ruiz, poblador indígena miskito de San Andrés de Bocay; dijo que antes no podían dormir bien por el temor a los abigeatos que se daban constantemente en su territorio, donde se llevaban el ganado y lo pasaban al otro lado de Río Coco hacia territorio hondureño.
“Ahora podemos dormir muy bien, sin preocupaciones y sin miedo a que tengan algún robo en su comunidad, porque con la llegada de la Policía Nacional aquí vivimos muy feliz en paz y en tranquilidad”; afirmó el poblador miskito de San Andrés de Bocay.
Wangki y Bocay ahora cuentan con mayor seguridad
Por su parte, el capitán Lester Castilblanco Suárez, jefe de la delegación policial en el Alto Wangki y Bocay; dijo que la delegación fue creada por un mandato del jefe supremo de la Policía Nacional, el comandante Daniel Ortega Saavedra, como una restitución de los derechos a la seguridad ciudadana de los pueblos indígenas, algo que nunca se había visto en esta región del país.
El fortalecimiento a la seguridad de esta población se logró crear con la delegación policial, con 40 fuerzas policiales que atienen en las comunidades de Raiti, Walakitan, San Andrés, Yakalpanani, Amac y Kudawas.
Además, se fortaleció la comisaria de la Mujer y la niñez; donde se trabaja para la prevención de la violencia hacia la mujer y la niñez en este territorio indígena.
A su vez, el capitán Castilblanco dijo que la Policía Nacional está trabajando en seguir fortaleciendo la presencia policial sobre los ríos Coco y Bocay; de manera tal que la población pueda vivir tranquilamente.
En esta región no se tienen registros de casos de asesinatos; lo que se presentan son pequeñas faltas que son resueltas en conjunto con los líderes comunitarios y territoriales.