Era el viernes 30 de octubre de 1998 y las fuertes lluvias relacionadas con el Huracán Mitch provocaron un terrible deslave; que cubrió con avalanchas de lodo y material volcánico las comunidades de El Porvenir y Rolando Rodríguez del municipio de Posoltega en Chinandega. Fallecieron aproximadamente 3 mil personas, convirtiéndose en el peor desastre natural del país, después del terremoto de 1972.
A 23 años de la tragedia los sobrevivientes y familiares de las víctimas, visitaron el Parque Memorial Casita; para depositar ofrendas florales y la realización de actividades religiosas en compañía de autoridades de Gobierno. Recordando los hechos como si hubieran ocurrido ayer.
«Los seres queridos que nosotros perdimos en ese desastre, no los podremos olvidar nunca. Es un dolor que lo llevaremos siempre en nuestra alma y en nuestro corazón; yo perdí a cuatro sobrinos, dos hermanos y a dos tías, hermanas de mi madre», relata Lisseth del Carmen Sáenz.
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«Yo me salvé porque había salido fuera de la comunidad, nadie creyó que pasaría esto. Mientras eso ocurría las avalanchas se escuchaban como los ruidos de los helicópteros» añadió Sáenz.
«No lo olvidamos jamás, eso no se olvida nunca; por más que uno lo quiera asimilar eso es difícil. Yo aquí perdí a mi mamá, a mi papá, parte de mis hijos, parte de mis hermanos, a mis abuelos y parte de mis tíos», detalla Marcelino Ramón Diaz Caballero, sobreviviente del deslave.
La ayuda llegó tarde
La ayuda a las personas llegó muy tarde y en algunos casos ni siquiera llegó. La entonces alcaldesa sandinista Felicita Zeledón; emprendió un sin números de gestiones para resolver las afectaciones con nulos recursos y emprendió un sin número de gestiones ante el presidente neoliberal Arnoldo Alemán, solicitando ayuda para los sobrevivientes. Pero no le creyeron, en cambio fue llamada «desequilibrada».
«Mi mamá estaba muy sufrida; a pesar de todo Dios le dio mucha fortaleza y la primera llamada de apoyo fue la del comandante Daniel Ortega, quien le dijo ‘Felicita, tú no estás sola’ y posteriormente envío donaciones para los dignificados. A pesar que él no era el presidente» detalló Margarita Cortez Zeledón, hija de Felicita Zeledón.
Hoy en día gracias al Gobierno Sandinista, el panorama es totalmente diferente; por el actuar ante las vulnerabilidades en las comunidades de nuestro país, ya que siempre hay planes de prevención y emergencias que nos llevan a salvaguardar la vida de los nicaragüenses.
Nota de Kelvin Montano.