Como cada 6 de diciembre, este 2024 miles de feligreses se congregaron con devoción y amor en la Basílica Menor de la Inmaculada Concepción de María para participar en la tradicional Lavada de la Plata; un evento con más de 200 años de historia.
“Tenemos 8 años de venir acá, a pedirle a ella, porque es muy milagrosa y le hizo un milagro grande a mi hijo. Por eso venimos siempre a pagar promesa”; declaró Jenny Norori, quien viajó desde Ticuantepe hasta El Viejo.
“Es una devoción la que tenemos año con año al visitar a nuestra Madre Santísima. Salimos a las 2 de la mañana cada 6 de diciembre y esto ha sido durante unos 25 años que venimos en familia”, compartió Ángela García, también procedente de Ticuantepe.
Muchos promesantes llegan desde otros departamentos en un acto de fe y devoción, recorriendo largas distancias para visitar la ciudad mariana; ubicada en el municipio de El Viejo, en el departamento de Chinandega.
Más de 200 años de una tradición mariana con la Lavada de la Plata
“Somos fieles devotos, y así somos todos en El Viejo. Aquí venimos con mucho amor y tradición siempre”, comentó Azucena Villalobos, habitante de El Viejo. De igual forma, Deysi Chávez, originaria de Chinandega, expresó: “Me parece muy lindo, siempre me han traído. Tengo 19 años y nunca he faltado a estas actividades”.
La Lavada de la Plata consiste en limpiar los tesoros que pertenecen a la Virgen, Patrona de los nicaragüenses. Con algodón en mano, los promesantes limpian los objetos mientras realizan oraciones; agradeciendo los milagros concedidos o solicitando nuevos favores.
Este evento no solo es una manifestación de fe, sino también una oportunidad para la economía creativa; ya que numerosos comerciantes aprovechan para ofrecer sus productos en las afueras de la basílica; aportando al dinamismo económico de la región.