La vista panorámica es única, una tierra con hermosos miradores y entre estos esta la Cordillera de la Comunidad Palo solo en la Concepción, Masaya rodeada de pitahaya, un rubro que ha ido creciendo debido a su demanda tanto nacional como internacional.
Aquí encontramos al productor José Domingo Calero, hace más de diez años se dedica al cultivo de pitahayas, deben de cumplir con ciertas características para entrar a otros mercados, como que su crecimiento que sea únicamente a base de productos orgánicos; esto significa que no es un producto dañino el que llegará a las mesas de sus hogares.
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El productor de pitahayas, detalló que, «Nos encontramos en Palo Solo, departamento de Masaya, aquí este lugar es en los altos de la Comarca Palo Solo, el mismo nivel del Crucero que es bastante fresco gracias a Dios, primeramente, le damos gracias al creador, por un nuevo día, nuevo amanecer»
«La labor de la pitahaya nos ha traído buenos beneficios, de mil productores que estamos nos acopia una empresa de san Marcos. Nosotros somos productores de pitahaya orgánica«; agregó Calero.
«Esta pitahaya se exporta para estados unidos y Europa, para gelatina o en fruta fresca, entregamos así al acopio, las primeras cosechas vienen a darse el 30 de mayo, junio, los seis meses del invierno, la ultima es cosecha en octubre para salir en noviembre, aquí es fresco se mantiene la planta fresca»; añadió.
La pitahaya es un rubro de gran demanda tanto a nivel nacional como internacional
El cultivo de pitahayas, también les permite a estos agricultores aventurarse en otros mercados entre estos la elaboración de vinos. La esposa de Domingo Calero es un ejemplo de esto.
«Yo aprendí con el INTA y el MEFCCA que nos han apoyado, nos han enseñado que también la pitahaya no solo nos sirve para comérsela, fresco, también se hace vinos, hemos aprendido, para nosotros ha sido bueno, porque de ahí ayudamos a mi familia, damos trabajo, pagamos, nos ayudamos, por lo menos en el emprendimiento del vino gracias a Dios nos va bien»; afirmó, Ana Patricia Aguirre.
El clima y el suelo de este municipio son aptos, así los agricultores logran un producto de calidad; en la comunidad el tempisque también se cultiva a gran escala la pitahaya.
«Tengo un cuarto de pitahaya, ya lo primero es la floración, la polinización, limpieza, mantenerla limpia porque eso es lo primero. Eso es lo que le gusta a ella, la pitahaya, entonces ya cuando está pintando, sazonando ya la cortamos y se la damos al acopio para entregar a la empresa que la exporta. Todo esto es orgánico, la cuidamos, tenemos solo producto importante, magnesio, el abono que le ponemos, nuestros campos y es una pitahaya dulcita»; anexó, Aguirre.
El cuido del fruto es primordial, al menos por familia en temporada se producen y se colocan en los mercados más de 15 mil pitahayas, unas 600 cajillas son entregadas al acopio; depende del tamaño la cantidad de pitahayas que puede variar entre 24 a 30 unidades.
