La discapacidad no es obstáculo para emprender y salir adelante. Así lo ha demostrado una familia en la comunidad la cebadilla ubicada a 27 kilómetros al sur de Nandaime, esta familia presenta una condición de discapacidad visual. Sin embargo son especialistas en realizar trabajos manuales como hacer hamacas, canastas de junco entre otras actividades.
Uno de los pioneros en esta comunidad es el señor José Efraín Mendoza de 72 años y es el maestro de cada uno de estos no videntes que existen en esta comunidad de Nandaime conocida como la cebadilla.
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Ellos han sido capacitados por el INATEC recibiendo cursos en computación y lenguaje braille, pero han aprendido otros tipos de trabajo, así lo aseguró José Genaro Mejía Hernández con diploma en mano que lo acredita.
Familia en Nandaime emprende negocio con apoyo del MEFCCA
A Genaro lo encontramos elaborando canastas de junco, las que las tiene colgadas en el alero del corredor de su casa; las que se ven desde el camino donde tiene instalado un rotulo con el nombre del negocio denominado «Bendición de Dios«.
Las canastas tienen precios desde los 50 córdobas hasta los 500 córdobas, eso dependiendo del tamaño y del gusto del cliente. Estas se venden ahí en su casa y ahora serán llevadas a las ferias promovidas por el MEFCCA, en diferentes departamentos explicaba José Genaro.
El emprendedor explica que tiene clientes de las comunidades de Escalante, Cebadilla, La Flor, Jabalina y de los municipios de Rivas, Nandaime y Jinotepe. Además aseguró sentirse agradecido con estos proyectos de Gobierno porque son una oportunidad para mejorar la economía de su casa.
Mirna Mendoza hija de José Efraín Mendoza quien también tiene problemas visuales aseguró que se siente orgullosa, ya que su padre es no vidente de toda la vida a ellos les enseñó a trabajar y aprender lo que él sabe. Ahora lo que producen sus manos es una entrada más para la economía de su familia; orgullosa al mismo tiempo porque su padre ha enseñado a otras personas con problemas visuales que habitan en esta comunidad.
Los miembros de esta familia padecen de ceguera congénita, en medio de la situación son un ejemplo de superación para los habitantes de esta comunidad en Nandaime.
