Centenares de pobladores en edades de 55 años a 59 años de la ciudad de Juigalpa, Chontales acudieron voluntariamente a la jornada a recibir su primera dosis de vacuna anti COVID-19.
De igual forma trabajadores de la salud de primera línea fueron vacunados con la Sputnik V garantizando mejor atención a la población.
Te puede interesar: Nicaragua en Reunión Iberoamericana de Ministros de Hacienda y Economía
Personas de distintos puntos de Juigalpa asistieron también al centro de Salud Adán Barillas, para aplicarse la vacuna contra el COVID-19. Agradecieron al Gobierno de Nicaragua por la restitución a sus derechos de una salud gratuita y de calidad.
Grupo priorizado en la jornada
«El Gobierno del Comandante Daniel y la vicepresidenta compañera Rosario Murillo, es garantizar que los trabajadores de primera línea se vacunen y hermanos mayores de 55 vacunándose con enfermedades crónicas asegurando precisamente restitución de derecho. La recomendación siempre seguir utilizando las mascarillas, es distanciamiento, el lavado de mano, el alcohol son parte de las medidas. Algo importante es la confianza, la seguridad que sienten, junto a los trabajadores de la salud»; dijo el dr. Enrique Beteta, Viceministro de Salud.
Protección
«Sin duda alguna algo muy importante, primeramente Gracias a Dios y a las gestiones del Gobierno para garantizar el bienestar de cada una de la población. Esto es muy importante para todo el personal, y otras instituciones que están en primera línea en contacto con los pacientes, en riesgo. Así mismo a la población que atendemos eso garantiza una mejor calidad de atención para nuestros pacientes», mencionó el dr. Carlos Eliezer Ruiz Flores, médico del Hospital Asunción en Juigalpa.
«Yo felicito a nuestro Buen Gobierno en primer lugar, y después a todas las personas que hacen posible esto, y al MINSA Es un orden total, es parte de nuestro derecho que nos da el gobierno, como ciudadanos, que nos cuidemos. No tengamos miedo, es para nuestro bien, es nuestro deber cuidarnos y vacunarnos para estar bien», expresó, Doña Irma Toledo, paciente.
Nota por María Aragón
Corrección: Karleydi Zeledón