En medio de alabanzas al Creador y un sin número de frutas, semillas, hortalizas y legumbres, más un sin número de familias que llegaron a la Plaza Cívica José Dolores Estrada, se realizó un tiempo de clamor por las cosechas 2024.
Este fue organizado por las iglesias evangélicas de Nandaime, organizadas en el Consejo Nacional de Pastores de Nicaragua, en conjunto con las autoridades municipales, quienes estuvieron presentes en esta plaza cívica clamando a Dios por un buen invierno y una buena cosecha.
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Fue un tiempo en donde los asistentes elevaron sus manos al Creador pidiendo por un buen invierno, de acuerdo a lo establecido en la palabra de Dios, «Él derrama su lluvia sobre justos e injustos, y Él tiene misericordia en medio de todo lo que se hace en este mundo; pero lo importante es que Dios bendice cuando un pueblo se une y clama para que esta bendición llegue a cada pueblo y nación».
Los pastores fueron los encargados de dirigir las oraciones, por la nación, por las autoridades nacionales y municipales, por la economía de nuestro país, por cada emprendedor local y nacional, por la salud del pueblo nicaragüense, por el cese de los accidentes de tránsito que están dejando luto y dolor en muchas familias; por la paz en Nicaragua.
Clamor por las cosechas 2024: Unión de fe y esperanza en Nandaime
Para Julio César García Flores, un pequeño productor de la zona de las Cuatro Esquinas en Nandaime, dijo que para él este tipo de eventos es muy importante, ya que «el hombre dispone en su corazón hacer muchas cosas, pero los resultados son de Dios, y cuando un pueblo se une y clama, Dios responde a cada petición; y por tal razón hoy estamos en este lugar clamando a Dios por una buena cosecha y buen invierno».
Mario Espinoza, presidente del Consejo Nacional de Pastores Evangélicos de Nicaragua (CNPEN) y organizador del evento, dijo que «esto lo venimos haciendo por varios años y hemos creído a Dios y hemos visto los resultados. En más de 90 comunidades donde sale la mayor parte de la producción del municipio, hemos visto la mano de Dios en invierno y verano, como las familias salen a vender sus productos a la ciudad y desde ahí se está generando y aportando a la economía del país; y apostamos a que nuestra economía vaya mejorando cada día y por ende Dios bendiciendo en todo momento».
