Hoy, 7 de julio, en Masaya, fue recordado un trágico pero heroico evento de la historia nicaragüense. En 1979, durante la Ofensiva Final de la Revolución Popular Sandinista, tres valientes militantes, Walter Mendoza, Ismael Castillo y Franklin Toruño, fueron brutalmente torturados y asesinados por la Guardia Somocista; en el sector conocido como La Barranca.
Ese día, Mendoza, junto a Castillo y Toruño, se dirigían hacia Masaya en un vehículo amarillo. Intentaban evadir a los guardias somocistas alrededor de El Coyotepe, pero fueron interceptados en La Barranca. Tras una brutal golpiza, Mendoza y Toruño fueron ejecutados en el lugar; y Castillo fue obligado a enterrar sus cuerpos antes de ser también asesinado.
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Tras la victoria sandinista, las madres de los héroes, lideradas por doña Diega del Carmen Mendoza, emprendieron una búsqueda incansable de sus hijos. Finalmente, dos meses después; encontraron los cuerpos en los patios de El Coyotepe.
Este domingo, 7 de julio de 2024, a 45 años de su paso a la inmortalidad, se mantiene firme y vivo el legado de estos héroes y mártires, ejemplo de valentía, audacia y amor a la patria, refirió Guiomar Irías, secretaria política departamental de Masaya, durante el acto de compromiso que se llevó a cabo en este mismo lugar y donde fueron colocadas flores de patio honrando la memoria de los valientes jóvenes. Estuvieron presentes autoridades representantes del FSLN, familia de los héroes y mártires; y la juventud sandinista 19 de Julio.
Policía Nacional 🚓, militancia Sandinista 🚩, Juventud Sandinista 19 de julio ✊, y familias 👨👩👧👦 conmemoran el 45 aniversario del paso a la inmortalidad del comandante Walter Mendoza Martínez.#Nicaragua pic.twitter.com/dwfz6MNSee
— TN8 Nicaragua (@canaltn8) July 7, 2024
Masaya recuerda a los héroes de La Barranca en el 45° aniversario
Tras encontrar los restos de Walter Mendoza, fueron trasladados a Matagalpa y recibieron múltiples homenajes antes de su sepultura. Hoy, 45 años después, se continúa honrando su sacrificio y valentía; recordándolos como símbolos de la lucha por la libertad y justicia en Nicaragua.
