Un total de 5 puentes fueron entregados este martes 31 de agosto a la población de Matagalpa y el Triángulo Minero, los que vienen a mejorar la transitabilidad por estas vías que estuvieron abandonadas durante muchos años.
El General en retiro Oscar Mojica Obregón, Ministro de Transporte e infraestructura, llegó a Waslala para dar por inaugurado 5 puentes formidables. Estos son puente Danly, puente Waspado, puente El Ocote, puente San Pablo y puente El Taladro.
“Son 5 extraordinarias obras de concreto reforzado, que entran hoy en servicio pleno para beneficio, para la seguridad, para el confort, y para la prosperidad de todas las familias de Matagalpa y el Triángulo Minero”; afirmó el general Oscar Mojica Obregón.
Las obras vienen a beneficiar a la población en general donde a partir de ahora el tránsito será de forma continua, sin atrasos.
La vicealcaldesa de Waslala, Marlene del Carmen Benavides, dijo que estas obras vienen a beneficiar a todas las comunidades; así como campesinos y comunitarios que necesitan de estos proyectos.
Obras de puentes para la población en Siuna
Las obras benefician a la población en general donde a partir de ahora no habrá inconvenientes para transitar.
Por su parte Juan Alberto Cruz, Secretario Político del FSLN en Waslala, dijo que «hoy por hoy Waslala se ha desarrollado gracias a las inversiones que ha hecho el Gobierno en infraestructura, energía eléctrica, que ha permitido más progreso para Waslala».
El transportista Justino Ribera Otero, dijo que en esas carreteras estuvieron olvidadas por muchos años donde hacían esfuerzos los transportistas para poder pasar.
También recordó la hazaña que vivió al pasar por uno puentes con un perlín y un palo rollizo; que al intentar cruzar sin pasajeros se quebró y cayó al fondo, donde sobrevivió por fortuna.
Con estas inversiones se garantiza mayor estabilidad, seguridad y transitabilidad en esta región del país y nuevos beneficios a 194 mil 694 protagonistas de Matagalpa, Waslala, Siuna, el Triángulo Minero y sus comunidades.
Nota elaborada por: José Garth