Un grupo de teatro Arlequín, con más de 25 años en el arte del teatro, fue el encargado de ponerle la alegría a una tarde muy amena en el paseo El Nandaimeño; con el fin de llevar esa paz y tranquilidad a los corazones de los mimados del hogar.
Las autoridades municipales estuvieron presentes en esta actividad, que fue animada y presentada por este grupo teatral que tiene mucho arte en su repertorio con su show de títeres.
- De su interés: Ganadores del sorteo de Loto Nicaragua, correspondiente a 9:00 PM, de este 14 de abril
Ellos, en esta ocasión, su número fue totalmente cultural, con música nicaragüense en un recorrido de extremo a extremo; con música totalmente nicaragüense con una forma de inculcar nuestras raíces a niños y niñas y enseñar canto valor tiene nuestro folclore.
Carlos José Rodríguez Pérez, director de este teatro llamado Arlequín, aseguró que en su recorrido por Nicaragua también han aprendido de cada una de las buenas costumbres de cada pueblo y, en ocasiones, las han incorporado en cada uno de sus números, como en el caso de Nandaime, iba incluida la pieza musical «El Nandaimeño»; del autor y clarinero mayor Camilo Zapata.
Teatro Arlequín lleva alegría a las familias en el Paseo El Nandaimeño
Dany Arriola, uno de los pobladores Nandaimeños que se hizo presente a esta presentación cultural y teatral para la diversión de la niñez Nandaimeña, dijo que esto es algo fundamental para los niños y no solo para ellos, sino para los adultos; es una forma de llevar una recreación sana a las diferentes familias que llegan al paseo Nandaimeño.
Mientras el alcalde municipal, Roger Acevedo, dijo que esto ya se está convirtiendo en una tradición. Ya que esta es la tercera vez que el teatro Arlequín llega a Nandaime y hace su presentación en diferentes actores; llevando esa alegría a la población Nandaimeña.
«Nuestro buen gobierno nos ha llamado para que le brindemos estos momentos de recreación sana al pueblo de Nandaime y qué mejor hacerlo en este lugar que es muy concurrido, llevando ese momento de alegría a chicos y grandes«; decía Acevedo.