Este domingo 14 de agosto, las familias de León cumplen 75 años de celebrar la Gritería de Penitencia, como una forma de dar gracias a la protección de la Virgen María ante una de las más grandes erupciones del Volcán Cerro Negro.
Con gran amor Doña Petrona Ramírez entona cantos a la Virgen María, los que realiza con mayor emoción en estos días en que recuerda que León estaba bajo la amenaza de la erupción del Volcán Cerro Negro; que mantenía la ciudad cubierta de ceniza, sin señales de acabar.
«Todos los días teníamos que barrer los techos, hacíamos los grandes cerros de arena en el patio. Comíamos con arena, porque viera cómo se pasaba en las casas y como a veces llovía, con el agua se hacía peor la cosa»; dijo la señora que se enrumba a sus 90 años.
Ella recuerda que tan solo tenía 12 años, cuando motivado por esta situación, el obispo de León, Monseñor Isidro Oviedo; llevó en procesión una imagen de la Virgen hasta las faldas del coloso y prometió junto al pueblo que, si el volcán se calmaba, se haría una Gritería de Penitencia en la víspera de la Asunción de María. Y el milagro ocurrió.
Tradición que se palpita en todo León
«De ahí a esta parte, un día no se ha quedado, en todo este tiempo, en todos estos años, sin dejar de hacerle a la Virgen esta devoción«; recordó Doña Petrona.
Es por ello que, en estos días, el pueblo de León ya está rezando la novena y entonando los cantos con que se honra a la Madre de Dios. Familias como la de doña Doris Meléndez, ya están listas para celebrar a la Asunción de María.
«Esta fecha es muy significativa y se hace con mucho cariño, con mucho amor. Y principalmente con mucha devoción de parte de mi persona. Yo me preparo desde antes comprando mis panitas para dar a la gente, compro baldecitos, lo que yo pueda»; expresó esta habitante del barrio San José de León.
Para ella esta fiesta mariana es una fecha emotiva, en las que el pueblo católico se desborda, aunque sea de la forma más sencilla; para seguir dando gracias por la protección de la Madre de Dios a la ciudad universitaria. Es por eso que esta tradición es inculcada de generación en generación.
Una promesa del pueblo mariano
«Cuando yo tenía unos 5 o 6 años, ya que años aquí se hacía La Gritería y cuando mi mamá estaba malita me decía que siguiera celebrando La Purísima. Entonces es mi promesa hasta donde quiera que el Señor esté»; expresó la señora.
Esta fiesta también representa una época de dinamismo comercial en León. Comerciantes se instalan en las cercanías de la Catedral, Patrimonio de la Humanidad, para ofertar artículos religiosos, dulces y otros productos que pueden ser repartidos la noche del 14 de agosto.
«Siempre esperamos con mucho entusiasmo estos días y agradecemos mucho a Dios y a la Virgen que nos ayuda a todas. Y lo que esperamos es vender todos nuestros productos para que se celebre con amor y devoción a la Virgen»; comentó la comerciante Martha Rodríguez.
Las autoridades municipales aseguran que León es un pueblo eminentemente mariano, que asume con gran responsabilidad las festividades religiosas. Muestra de ello es que de forma ininterrumpida se ha celebrado por 75 años La Gritería Chiquita o de Penitencia.
«Este es un pueblo eminentemente mariano y el día domingo cumplimos 75 años. Es el aniversario del diamante, 75 aniversario de esta Gritería de Penitencia, que fue un milagro de la Virgen de la Asunción de detener esa violenta erupción del Cerro Negro. Dicen que es la más violenta de los anales de la historia»; destacó el alcalde, Roger Gurdián.
De esta manera, el pueblo devoto de León ya está listo para cumplir su promesa que da origen a esta tradición religiosa en honor a la Virgen María; a quien ruegan que siempre proteja y bendiga a las familias de esta ciudad y de toda Nicaragua.
«Y vamos nosotros a gritar, a organizar los altares. Estamos también ya invocando el premio de los mejores altares en ocasión de la Gritería de Penitencia y todos los leoneses vamos a repicar las campanas de nuestras iglesias a las 6 de la tarde para gritar: ¿Quién Causa Tanta Alegría? Y vamos a responder todos los feligreses: ¡La Asunción de María!«; puntualizó el edil de la primera capital de Nicaragua.
