El béisbol de primera división no solo ofrece entretenimiento a las familias del Triángulo Minero, sino que también se ha convertido en un motor económico significativo para la región. Los estadios de Rosita, Bonanza y Siuna se transforman en vibrantes centros de actividad comercial cada vez que los equipos locales, como los Mineros del Caribe; entran en acción.
La llegada de los juegos atrae a emprendedores de toda la zona, quienes ven en los estadios una oportunidad invaluable para ofrecer sus productos. Desde frutas frescas de temporada traídas desde Managua hasta las populares carnes asadas de cerdo y pollo provenientes de Siuna, la oferta es variada y satisface los gustos de los aficionados. Raspados y refrescos naturales también son protagonistas; brindando alivio del calor y generando ingresos para quienes los venden.
Doña Mirna Manzanares, una emprendedora de Siuna, es un claro ejemplo de cómo el béisbol impulsa la economía local. Viaja a Rosita y Bonanza para vender sus deliciosos asados; planificando con anticipación y aprovechando la afluencia de público. Ella misma afirma que estas oportunidades le permiten obtener ingresos importantes para su familia.
Béisbol en el Triángulo Minero: Un motor económico para familias emprendedoras
Junto a ella, otros emprendedores como Rey David Alvarado Gómez, quien junto a su hermana ofrece jocotes, mangos y tajaditas, también se benefician de la pasión por el béisbol. La alcaldesa de Rosita, visiblemente comprometida, incluso participa en la limpieza del estadio; reconociendo el impacto positivo que los juegos tienen en la activación económica del municipio.
Doña Catalina Ruiz Rayo, otra emprendedora local, madruga para preparar sus productos y llevarlos al estadio, viendo en cada juego una oportunidad para contribuir a la economía de su hogar. Los fanáticos, como Elswart Stand; confirman que estos eventos son fundamentales para que los emprendedores vendan sus productos y la economía local se dinamice.
En definitiva, el béisbol de primera división va más allá del deporte en el Triángulo Minero. Se ha convertido en un catalizador económico que beneficia a familias emprendedoras, fortalece la economía local y añade un valor significativo a la vida comunitaria en la región. La continuidad de estos eventos es vista con entusiasmo; ya que representa una fuente constante de ingresos y oportunidades para los habitantes del Triángulo Minero.