Se acerca la temporada más colorida, deliciosa y alegre del año: diciembre, conocida por sus festejos, entre los que destaca La Purísima; donde las cajetas tienen un papel protagónico.
A pocos metros del mercadito municipal Juana Urbina, media cuadra al este, cruzando la carretera, se encuentra un paraíso de dulces sabores, donde sin parar se preparan las deliciosas cajetas. Se trata de Dulcería Juna Moya, un negocio familiar con 4 generaciones de tradición, en el municipio de Diriá; departamento de Granada.
Johanna Guadalupe Carballo, su propietaria y heredera de este dulce legado, comparte la amplia oferta de cajetas que a diario se producen en el lugar: cajeta de leche, cajeta de coco rosado, negro, cacao, coyolito; gofios y el infaltable piñonate.
Todo a partir de los 5 córdobas, hasta 10 córdobas la unidad. Mismas que se pueden vender por 100 unidades, bandejas de 45 córdobas «o como el cliente lo prefiere»; explicó la joven.
Dulcería Juana Moya y sus exquisitas cajetas
Según explica Johanna, las ventas en esta dulcería se mantienen todo el año, “Nos visita gente de Rivas, de León, personas que viven en el extranjero y quieren llevarse cajetas para sus familiares; y ahora para la Purísima es mucho más. Producimos una cantidad diaria que se vende toda y trabajamos por encargo”.
Según su propietaria, el secreto que mantiene la dulcería es la elaboración cien por ciento artesanal de sus productos, entre los que también se cuentan: atol, atolillo, manjar; los tradicionales nancites encurtidos y el delicioso postre navideño Pío V.
El Ministerio de Economía Familiar brinda acompañamiento a este emprendimiento a través de talleres, capacitaciones, ruedas de negocios y la participación en ferias nacionales y locales, como la reciente Expo Cajeta 2023, realizada en Diriomo, asegura Alberto Cortés, quien de manera constante brinda acompañamiento a este negocio; que Desde hace años se ha convertido en toda una dulce referencia en la tierra del Cacique Diriangén.