El Ministerio de la Economía Familiar (MEFCCA), realizó una visita a la cooperativa Las Cureñas; la cual se especializa en la elaboración de cerámica negra y barro rústico en el municipio de Jinotega.
Las Cureñas es una comunidad ubicada a 14.8 kilómetros de Jinotega ciudad, colinda con las comunidades de Tomatoya y Saraguaska. Ahí viven las 12 artesanas que han moldeado el barro y creado la tradición icónica del departamento, la elegante cerámica negra.
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La cerámica negra de Jinotega se elabora a nivel mundial solo en tres países, aquí en Nicaragua, en México y Colombia.
Los precios que tienen estos trabajos de cerámica negra de Las Cureñas son simbólicos; en comparación con lo que deben de valer por el arduo trabajo que conllevan; sin embargo, para las artesanas ver la pieza negra y brillante en las manos de un cliente sonriente es una gratificación única.
Este humilde negocio de Jinotega se puede visitar los siete días de la semana de 8 de la mañana a 5 de la tarde. Ahí será atendido por las más de 12 mujeres artesanas que trabajan tanto en el taller como en la tienda, donde hay más de 500 artesanías de Cerámica Negra.
Dichas obras son para exposición y venta de turistas tanto nacionales como extranjeros.
Luz Marina Herrera, una de las artesanas de Jinotega con más de 30 años de experiencia en la elaboración de la Cerámica Negra; destacó que esto ha sido un trabajo desde hace cuatro generaciones en su familia. También dijo que solo para elaborar una pieza se requiere de 12 pasos a seguir, y hasta un mes de tiempo para estar listas completamente.
Visita el taller de cerámica negra en Jinotega
El primer paso a seguir es primero ir a traer el barro a 3 km de acá de Las Cureñas, y después como uno lo trae en bruto; el barro como este viene de las minas, viene con piedras, raíces, arena, entonces hay que procesarlo; ponerlo en agua durante tres días. Después que uno lo trae para colarlo, lo batimos bien como quien hace un atol, y colarlo y ponerlo a secar.
«Después de que nosotros ya tenemos el barro procesado, elaboramos piezas que estarán listas hasta dentro de un mes; porque cada día le hacemos un proceso diferente», agregó Carmen Herrera, artesana de Jinotega.
«Hasta que ya tenemos 300 piezas, las metemos a un horno y las quemamos con el aserrín de una madera especial; que es lo que dará el color negro que ven en la cerámica una vez ya terminada»; conclusiones.
La invitación es a todas las familias nicaragüenses que visitan el departamento de Jinotega, es llegar a Las Cureñas y conocer este arte único de mujeres artesanas laboriosas.