Los masayas vivieron una noche de espantos. Se trataba del tradicional recorrido de los agüizotes; mismos que se tomaron las calles representando la autenticidad del pueblo.
El recorrido inició desde la plaza María Magdalena, bajando hacia el sector conocido como Las Lomas de Sandino y luego enrumbándose al centro de la ciudad; hasta llegar a San Jerónimo.
Trajes autóctonos fueron los escogidos por los participantes como la chancha bruja, la cegua, la mona; la bruja del volcán, el padre sin cabeza, entre otros.
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«Yo vine porque me gusta esto. Es alegre este pueblo. Mi disfraz es la cegua; una mujer que se disfraza para atraer a los hombres. Creo que es importante mantener las costumbres y tradiciones», dijo Marlene Ortega.
«Vine a ver con mi familia. Un ambiente alegre y festivo. Año con año nos venimos a dar una vuelta y disfrutar de estas fiestas que son representativas de Masaya», añadió Juan Salinas.
«Estoy disfrazada de la Novia de Tola. Hacer este disfraz fue fácil porque me lo hice de ropa que encontré de segunda. Pero el punto es que la mujer de Tola dicen que fue abandonada por su novio en el altar; entonces ella sale hasta la fecha a espantar en las calles y caminos», manifestó Augusto Mercado.
Todo un éxito los agüizotes de Masaya
La tradicionalista Martha Toribio, cada año participa en este festival de agüizotes con la representación de espantos. Dijo que es importante rescatar las tradiciones y que el pueblo lo haga manteniendo la autenticidad; como los trajes que se han usado desde años anteriores, las máscaras de papel maché, entre otras.
Los agüizotes cada año está dedicado en honor a San Jerónimo doctor. Ahora este pintoresco pueblo se prepara para participar en el domingo en el torovenado.
