Entre los colores de las flores se pierde la mirada; hay lirios, rosas, girasoles, crisantemos, entre otros. Es un trayecto único hacia la comarca Pacaya en Catarina.
Estas variedades de flores se encargan de adornar los campos santos como una muestra de amor a ese ser que ya no está presente, pero para que esto sea posible, todo un trabajo previo, lleno de dedicación y amor, ha sido puesto en estas tierras.
Francisco García es un floricultor de flores. Él mencionó: «Nosotros empezamos a trabajar desde el mes de junio hasta el dos de noviembre, que es cuando está la floración. Pero cuando ya está el verano, ya baja; no es como el agua natural. De los crisantemos mantenemos riego para conservar el almácigo o los hijos, para cultivar en junio. El cuidado es de arrancar sus hijos, y mantenemos todo el verano; por eso es que se ven esos plantillos grandes.»
En el plantillo de este floricultor hay más de diez variedades de flores que son cultivadas para la temporada que consideran más alta, siendo esta el 2 de noviembre, una tradición que se mantiene a lo largo de los años. Es un trabajo que involucra a toda la familia, desde el que siembra hasta el que corta las flores.
Cultivo de flores en el departamento de Masaya
«El cultivo de las plantas lo traemos de hace 30 años. Mi esposo las cultiva y yo las alisto; las preparo para llevarlas al mercado. Estas flores van a Masaya, Granada, Managua. Yo aliño, corto, amoño y las llevo a vender. Aquí le ponemos de todo lo que Dios nos regala: San Diego, jalacates, lirios, gladiolas, girasoles. Significa mucho porque de aquí nosotros sobrevivimos; sacamos el bienestar, el comercio y la misma familia«, dijo Luz Mariana Gaitán.
En los plantillos de José Anastasio García también hay una gran variedad de flores. Este se ubica en el sector Campo Alegre, y es un floricultor con más de 20 años de dedicarse a este trabajo arduo.
«Con esto apoyo a mi familia en sus estudios. Algunos son ingenieros y se han ido preparando poco a poco con la agricultura y la floricultura. Es la esperanza formar hombres y mujeres para el futuro. Desde mayo venimos preparando el vivero, la plantita. La mayor demanda es ahora, el dos de noviembre, el primero, Día de los Santos y Día de los Finados.»
Estas flores, en su mayoría, llegan a todo el país, tanto a mercados como a campos santos. En el corte de flores, por cada plantío, al menos se involucran unas 30 personas para que estas estén listas para los que compran tanto en estos sectores como en los mercados.