La tierra del Triángulo Minero, en el Caribe Norte de Nicaragua, es muy fértil para sembrar cacao. De ese producto se elabora de forma artesanal el delicioso chocolate, que no tiene nada que envidiarle a los de otros países.
En Siuna, hay una pequeña planta procesadora de chocolates, producto que comercializa en la comunidad; pero con metas de vender a otros mercados, dice su propietario.
«Nosotros elaboramos pastas de cacao, chocolate de cacao y vino de cacao, y lo más fuerte es el chocolate. Nuestro mercado es todo el que pasa por la carretera, el comerciante y en pocas cantidades lo llevamos, a Managua y Matagalpa«; manifestó Cesar Augusto Ordóñez, miembro de la planta procesadora de Chocolate Trim, Rosa Grande.
Dijo que producen un quintal mensual de chocolate y ahora le dan un valor agregado y cada quintal de chocolate vendido tiene un costo de 16 mil córdobas, un poco más de 450 dólares.
Chocolate desde Siuna
Desde el Ministerio de Economía Familiar, Cooperativa y Asociativa (MEFCCA), se apoya económicamente a estos dueños de parcelas de cacao para que aumenten su producción.
«Nosotros les damos una capitalización como reconocimiento por el trabajo que realizan en todo el proceso de producción y transformación. Esta cooperativa tiene todos los requisitos para poder exportar»; dijo Justa Pérez, jerarca de esta dependencia de gobierno.
Además, estos productores de Siuna que se dedican a la cosecha de cacao resaltan la importancia de contar con ese respaldo para poder vender el fruto y aprovechar cada uno de los mercados tanto nacionales como extranjeros.
«En mi caso, yo comencé a ser cacaotero o a sembrar las primeras plantas de cacao en 2008. Ya en 2012 comencé a entregar las primeras cuatro libras de cacao y actualmente estoy entregando doce quintales al mes»; manifestó Don Fermín Estrada, originario de la comunidad El Hormiguero en Siuna.
Trabajo en equipo
En esa cooperativa trabajan unos 150 productores asociados, quienes acopian esta semilla que en un momento de la vida sirvió como moneda para el intercambio comercial entre los nicaragüenses.
También en Bonanza, las mujeres se están organizando para hacer chocolate artesanal. En la comunidad Samaria, se reúne un grupo de 10 mujeres para elaborar los chocolates artesanales.
«Estamos con la idea de producir chocolate y otras cosas. Estamos haciendo este dulce, el cacao lo vendemos en pinolillo y lo molemos para hacer pastas»; expresó Berenice Altamirano.
El chocolate nicaragüense es de mucha calidad, defienden estos productores de Siuna y Bonanza; y se puede hacer con coco, con maní, con canela, sabor a naranja y leche, comentan estos indígenas.