Cantando las «mañanitas» y partiendo un riquísimo pastel, así celebraron los pobladores de Ciudad Darío el natalicio 156 del príncipe de las letras castellanas, Rubén Darío; en su casa natal en dicho municipio, perteneciente al departamento de Matagalpa.
Félix Rubén García Sarmiento, mejor conocido como Rubén Darío; nació un 18 de enero de 1867 y falleció un 6 de febrero de 1916 en León, Nicaragua.
En su casa natal además se desarrolló un maratón de poesía, donde se declamaron muchos de los poemas que escribió con el propio puño y letra del panida nicaragüense.
De igual manera se le impuso la banda a la musa dariana a la señorita Taniuska Guadalupe López Altamirano; y se recibió la antorcha dariana.
Gran homenaje a Rubén Darío
Kendall Suárez, guía turística de la casa natal del precursor y máximo representante del modernismo literario en la lengua española; dijo que en el inmueble se encuentran piezas representativas de la vida cotidiana cuando el niño Rubén vivía en este bello municipio.
En la casa que aún conserva los aposentos y corredores, se pueden apreciar el camarote donde dormía el niño intelectual. Además, la cocina con su tradicional fogón y tapesco donde se ahumaban las cuajadas, un patio trasero donde está la carreta que servía hace más de siglo y medio como medio de transporte. Así mismo se encuentran otras piezas representativas que usó la familia del Príncipe de las Letras Castellanas.
«Son representaciones de los artículos que había en aquel momento. Las personas pueden acudir a ver la cama y el cuarto donde dormía Rubén Darío y así otras cosas que se encuentran en una vivienda»; explicó la guía turística.
Considerado un sabio de la literatura
Según los estudiosos, Rubén Darío aprendió a leer y escribir a sus tres años de edad; en tiempos cuando estaba bajo el cuido de su tía Bernarda Sarmiento.
Escribió un sin número de poemas y obras literarias, destacándose los libros Azul, Prosas Profanas y Cantos de vida y Esperanza.
Durante su vida se destacó como periodista, escritor, poeta y diplomático y es universalmente reconocido.