Desde su creación en 1914 por María Luisa Cisneros, “La Loca”, quien deseaba ofertar algo diferente en los partidos de béisbol, el vigorón, ícono de la gastronomía de Granada, ha estado ligado de manera inseparable con el deporte rey de Nicaragua. Desde ese día hasta hoy, el vigorón se ha posicionado como el platillo representativo de la ciudad, mismo que no puede faltar en el Pomares 2025.
Los aplausos, gritos y silbidos de la fanaticada estallan con cada jugada de su equipo favorito dentro del Roque Tadeo Zavala, donde, desde 1972, la familia de doña Yolanda Delgado Sevilla, mejor conocida como “La Chela”, inició a ofrecer el delicioso vigorón, con un chicharrón carnudo y tostado a la vez, una yuca reventada y la ensalada granadina, con su vinagre tradicional y el infaltable mimbro, deleitando así el paladar de granadinos y visitantes en el coloso durante cada juego.
“Yo empecé a vender aquí desde el tiempo de Heberto Portobanco, estaba también ‘La Marucha’. Yo me siento contenta de vender aquí, tenemos clientes de años. Cuando nuestro equipo gana es una gran alegría. El poder vender aquí es una bendición”.
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La pasión del béisbol se vive en compañía de deliciosa gastronomía.
El Vigorón, platillo que ha puesto en el mapa mundial a La Gran Sultana, es el compañero inseparable en el Pomares.
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— TN8 Nicaragua (@canaltn8) March 16, 2025
El vigorón y el béisbol: una tradición inseparable en Granada
Con la venta del vigorón, doña Yolanda logró criar a sus hijos, alcanzando que surgieran los primeros profesionales de la familia, quienes ejercen sus carreras como abogada y periodista. Además, aprovechan su tiempo libre para atender la venta del vigorón, que, gracias a su sabor, ha trascendido el terreno de juego con un puesto en Calle Nueva y otro en la terminal de buses Granada-Huembes.
En el estadio, Chela Vigorón tiene dos puestos: uno en palco y otro en gradas.
María del Carmen Chamorro se declara heredera de esta tradición familiar, iniciada por su bisabuela y seguida por la familia: “Desde los 8 años vengo al estadio a acompañar a mi bisabuela, mis tías, mi abuelita, que en paz descanse, y ahora a mi mamá. Viene conmigo mi hija también, que ya va siguiendo nuestros pasos”.
Chela Vigorón: el sabor que acompaña cada juego del Pomares
Los amantes del béisbol saben dónde ubicar a Chela Vigorón en el estadio y son “clientes fijos”; tal es el caso de don Mario Iglesias, quien afirma: “Este vigorón es exquisito. Yo le compraba a la abuelita y ahora a ellos”.
De esta manera, la dinamización de la economía es una realidad en cada juego del Pomares; donde los emprendedores encuentran una oportunidad de salir adelante con sus productos y la fanaticada puede disfrutar de las delicias gastronómicas en este vibrante torneo.
