La idea de que el matrimonio es para toda la vida es una perspectiva tradicional y culturalmente arraigada en muchas sociedades. Históricamente, el matrimonio ha sido considerado un compromiso duradero entre dos personas que se prometen amor; apoyo y compañerismo durante toda su vida.
Por tal razón, en Nicaragua se ha venido promoviendo el bienestar de las familias con leyes de protección tanto para la mujer, los hijos y las familias. Dentro de ese rol, juega un papel esencial la figura del matrimonio; que es la base fundamental de toda familia.
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Se han venido realizando bodas masivas con el objetivo de que las familias puedan legalizar su situación sentimental y familiar. Esto no solo se aplica a las parejas que tendrán ese compromiso por primera vez; sino también a aquellos que han convivido juntos durante muchos años y no han realizado esta legalización para el bienestar de sus hijos.
En Nandaime, la alcaldía municipal, en conjunto con el Ministerio de la Economía, Familias y el Poder Judicial; llevó a cabo bodas masivas en la ocasión de la celebración del denominado mes del amor y la amistad.
Celebrando el amor en Nandaime
Un total de 18 parejas contrajeron matrimonio, donde todo fue gratuito para ellos, incluyendo la legalización de sus documentos, la boda y la inscripción de su matrimonio por parte de la alcaldía municipal. La ceremonia se realizó en la plaza cívica José Dolores Estrada; con la participación de todas las autoridades competentes.
El juez competente del municipio de Nandaime, Jaime Aguilar Ney, aseguró que el concepto de «hasta que la muerte nos separe» sigue siendo importante para muchas parejas. Sin embargo, también es cierto que, en algunos casos, las personas pueden tomar la difícil decisión de separarse o divorciarse si la relación ya no les proporciona felicidad; seguridad o bienestar emocional.
La naturaleza del matrimonio depende de las creencias, valores y circunstancias individuales de cada pareja. Es importante que las parejas se esfuercen por cultivar una relación saludable, comunicativa y amorosa. Además; es crucial reconocer que las relaciones pueden cambiar con el tiempo y que la vida a veces nos presenta desafíos inesperados.
