El 27 de junio de 1979, guerrilleros del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) llevaron a cabo una de las operaciones tácticas más emblemáticas de la Revolución Popular Sandinista: el repliegue táctico a Masaya.
Esta maniobra, caracterizada por su precisión y sigilo, involucró la retirada de fuerzas guerrilleras desde Managua hacia Masaya, en un esfuerzo por consolidar los frentes de lucha en Masaya, Carazo y Granada.
En aquel entonces, Nicaragua se encontraba en medio de una intensa lucha por derrocar la dictadura de Anastasio Somoza Debayle; quien había gobernado el país con mano de hierro y represión durante años. El FSLN, junto con el pueblo nicaragüense, se enfrentaba a las fuerzas de Somoza, buscando poner fin a su régimen y establecer un gobierno más justo y democrático.
Rene Membreño de Nindiri, recuerda esta hazaña; mover tres mil y pico de combatientes y colaboradores, simpatizantes a Masaya, con una estrategia militar, con disciplina, en silencio; fue una gran estrategia militar.
La consigna era clara: llegar a Masaya sin dejar rastro
La decisión de replegarse a Masaya no fue tomada a la ligera. Se trató de una estrategia táctica militar cuidadosamente planificada que buscaba evitar el enfrentamiento directo y desgaste innecesario con las fuerzas somocistas en Managua.
La consigna era clara: llegar a Masaya sin dejar rastro. Esto implicaba moverse con extremo cuidado, evitando pisar ramas o hacer ruidos con hojas secas que pudieran delatar su posición. Sorprendentemente, la naturaleza pareció aliarse con los guerrilleros, permitiendo un desplazamiento silencioso y efectivo.
El 26 en la noche viene don Julio jerez, me dice, todas las fuerzas combativas de Managua, vienen a Masaya y quiero que les digas a todos los milicianos, que hagan una acera alrededor de Nindiri para evitar la guardia, yo estoy en una venta, las once y media va pasando la primera, la vanguardia dice Membreño.
El Camino a la Victoria
Atrás quedaban los vestigios de la dictadura somocista y sus esbirros. Los guerrilleros del FSLN, junto con el apoyo popular, avanzaban hacia Masaya con la firme convicción de consolidar los frentes de lucha en la región. Este repliegue táctico no solo fue una maniobra militar exitosa, sino también un símbolo de la resistencia y la determinación del pueblo nicaragüense.
Comienza a pasar toda la gente, José Blandido un compañero combatiente de Masaya, era el responsable de garantizar la alimentación a esos compañeros, el plan era trasladar a 800 combatientes, pero cuando se da la orden de un repliegue táctico se suma la parte oriental a Masaya, cuando son las 04:00 de la mañana, el salesiano está full, lleno de combatientes, a darle de comer, a buscar a donde estamos en una guerra, ofensiva final, empezaron a agarrar, vacas, toros, lo que podía hacer para darle de comer a esa gente; recordó el hombre que hoy goza de vivir en esta nueva Nicaragua, gracia al abono de la sangre de los héroes y mártires.
A 45 años de aquel histórico repliegue táctico, en 2024, se recuerda y celebra esta victoria como una muestra de la valentía y la estrategia del FSLN y del pueblo nicaragüense. El repliegue a Masaya no solo permitió reorganizar las fuerzas y fortalecer la resistencia, sino que también marcó un hito en la lucha por la liberación de Nicaragua.