Una de las tradiciones más famosas de fin de año es la quema de los muñecos que representan al año viejoOcotal lleva 12 años comercializando monigotes.
Una vez que el viejo arde da inicio a lo nuevo dejando atrás el pasado proyectando el futuro. “Es algo tradicional y llevamos 12 años ofertando estos muñecos que son muy demandados por las familias de Ocotal y es una forma de dejar atrás lo viejo más este año que estuvo lleno de situaciones difíciles por la pandemia del coronavirus, los huracanes”, expresó Jamil Uriel Ponce, propietario del negocio.
Algunas de las frases que se hacen notar son: “No fue mi mejor año, pero todos los días hice mi mejor esfuerzo”, “La vida no es una payasada, pero hay que vivirla con alegría y dar gracias a Dios todos los días”, “Ama la vida porque es el único regalo que no se da dos veces”.
La familia Ponce Hernández son los únicos en Ocotal dedicados a este tipo de emprendimientos en el cual han encontrado una manera de incrementar sus ingresos económicos durante la temporada decembrina.
Mensajes positivos
Son creados con ropa vieja, rellenos de cartón y papel y en el caso de este emprendimiento llevan un característico mensaje de buena esperanza para el año venidero “no acostumbramos a personificar a nadie, y si nos gusta escribir letreros con mensajes positivos llenos de fe y esperanza para las familias”, resaltó Ponce Izaguirre.
#AHORA #Nicaragua | Una de las tradiciones más famosas de fin de año es la quema de los muñecos que representan al año viejo
Una oportunidad para la familia Ponce-Hernández que en #Ocotal lleva 12 años comercializando monigotes pic.twitter.com/PqfOGI8Zb1
— TN8 Nicaragua (@canaltn8) December 29, 2020
Los viejos formales vestidos de saco y corbata son los más demandados por los compradores y los precios oscilan entre 400 y 500 córdobas, precios similares al año pasado. “Se despiden elegantes con un viejo formal que va arder a la media noche del 31 de diciembre”, subrayó, Jamil Uriel con sonrisa jocosa.
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Estos pintorescos monigotes llaman la atención de compradores que asisten a la feria de la economía familiar, un espacio que aprovecha la familia de emprendedores para su comercialización en esta época del año cuando se incrementa la demanda a la vuelta del cierre del año 2020.
