Después del paso de dos huracanes por el Caribe Norte, los animales silvestres han quedado sin hábitat y sin alimentación, muchos de ellos murieron pero otros luchan por sobrevivir, por ello la universidad URACCAN y el MARENA les llevaron alimentos en Siuna.
Saúl Castillo, delegado del MARENA en el Caribe Norte, dijo que en articulación con la universidad URACCAN y el diputado Enrique Urbina, se dispusieron a atender a una colonia de 12 monos congos que quedaron en un árbol sobreviviendo después del paso de los huracanes.
En la comunidad Ojo de Agua, a 30 kilómetros de Siuna, una colonia de monos congos están pernoctando en el único árbol que quedó de pie, esta era su casa y todo el entorno fue destruido.
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El delegado del MARENA dijo que con orientaciones del Comandante Daniel y la compañera Rosario, así como de la ministra del MARENA, Sumaya Castillo, se han dado a la tarea de darle seguimiento al comportamiento de la fauna en el territorio y articulados con las instituciones y la universidad URACCAN, trabajan en concientizar a los productores de la región para que no maten a los animales.
Protección de la fauna
El funcionario dijo que hay personas mal intencionadas que se dedican a la compra de estos especímenes y en cautiverio pierden su libertad, por ello llamo a la población a alimentar a los animales que no tienen donde vivir ni donde alimentarse porque todo fue arrasado.
“Nos hemos encontrado con una diversidad de fauna en estado crítico, hemos encontrado loras, tucanes, incluso encontramos un tapiar, un danto, en la comunidad de Mongallo, algo que fue sorprendente en el patio de una casa. Gracias a Dios se logró que se devolviera al tapir a su hábitat”, comentó Castillo.
Con el apoyo de la reserva silvestre privada Altamira se logró llevar alimentos a estos animales.
Luis Herrera Siles, de la Universidad URACCAN, dijo que desde las primeras horas se coordinó con el diputado Enrique Urbina, con el que se logró tener una dotación de bananos para llevarles a los monos congos.
Herrera Siles llama a la población a proteger a los animales que andan desconcertados por la pérdida de su hábitat natural y ahora solo queda cuidar la biodiversidad que es responsabilidad de todos.