Las familias de Juigalpa desde tempranas horas de la mañana de este 2 de noviembre han llegado al cementerio municipal, dejando una ofrenda a sus deudos para enflorar las tumbas, utilizando las medidas preventivas contra el COVID-19.
Para brindar una comodidad a las familias que visitan a sus deudos, cuadrillas de la alcaldía municipal durante el día han desarrollado intensivas labores de limpieza, mantenimiento y seguridad.
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Emprendedores ofrecen flores en las afueras del cementerio a precios módicos para el bolsillo y que los visitantes pongan su ofrenda en las bóvedas de sus familiares difuntos.
Agentes de la Policía Nacional brindan total seguridad, tranquilidad de las familias que visitan el camposanto.
También unidades de los Bomberos Unificados se encuentran presentes ante cualquier incidente que pueda ocurrir o que las familias necesiten.
MINSA presente en los cementerios
Como todos los años en el cementerio, el MINSA asigna un puesto médico para atender consultas a la población visitante.
"Siempre cada año recordando a nuestros deudos, cada familia viene a visitar las tumbas de sus seres queridos. Se ve desde la entrada el lavamanos", expresó Jonny Urbina, poblador.
"La Policía Nacional hace presencia para la prevención y seguridad de todos los familiares que vienen a visitar a sus deudos en el cementerio. Estaremos hasta que el último familiar se vaya para que se sientan bien y seguros", dijo el Comisionado Mayor Douglas Madriz, Jefe de la Delegación Policial de Chontales.
En todo el país se vio a las familias visitar los camposantos para dejar un recuerdo a sus seres queridos, una tradición que año con año se hace cada 2 de noviembre, un momento para también acercar más a las familias honrando la memoria de quien pasó a otro plano de vida.
