El niño Juan Eduardo Rivera Meneses de 3 años de edad, que murió en México el pasado 16 de junio del año en curso tras caerse accidentalmente de unas escaleras, fue sepultado la tarde este martes en un cementerio de Condega, Estelí, norte de Nicaragua.
A través de la colaboración de personas generosas se logró recaudar fondos y poder repatriar a su lugar de origen al niño. Los restos del infante arribaron vía terrestre la mañana del lunes 31 de agosto, según informaron sus familiares.
Rivera Meneses se encontraba en México junto a su madre y sus dos hermanitas con el fin de llegar a los Estados Unidos, donde los esperaba Eduardo Rivera Aguilar, padre y esposo respectivamente, pero ocurrió la tragedia.
Tatiana Meneses, la madre del pequeño no pudo venir desde México a darle cristiana sepultura a su hijo al barrio Evaristo Cruz del municipio esteliano. Al enterarse del lamentable fallecimiento, la familia del menor inició una campaña de recaudación para repatriar el cuerpo, Ivania Centeno Loza, tía del niño, agradeció a todas las personas que aportaron para su traslado.
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"Se hizo posible la repatriación del cuerpecito del niño y a las 5 de la mañana (del lunes) ya estaba en la frontera de Honduras, aquí venimos a las 10:30 AM. Se les agradece muchísimo, que Dios les bendiga por su ayuda, valía 6 mil dólares y gracias a la población que solidarizó con nosotros, con la causa, se hizo posible", manifestó Centeno.
"Fue un accidente"
Por su parte, el adolorido padre través de la red social Facebook, manifestó: “Ayer se fue mi hijo al cielo. Fue un accidente, solo tenía 4 años mi niño”.
“Es bien difícil en estos momentos, les pido su ayuda, se las agradeceré para que el cuerpo de mi hijo sea enviado a Nicaragua, les pido de todo corazón y muchas gracias”, escribió en Facebook, Eduardo Rivera.
