Celebran en Nandaime el Festival del Caballito de Palo

nicaragua

Cumpliendo con cada una de las normas sanitarias y el distanciamiento social, autoridades municipales realizaron el tradicional Caballito de Palo en el municipio de Nandaime.

Una hípica de niños y niñas que ya lleva más de 10 años de venir realizándose en los primeros días del mes julio como preámbulos a las Fiestas Patronales de ese departamento.

Desde tempranas horas padres de familia se dieron cita al parque central, donde comenzó y culminó un desfile de niños con sus respectivos caballitos de palo que les fueron entregados por el Alcalde municipal y la Vice-alcaldesa a cada niños que participó en la actividad.

Niñez en el desfile del caballito de palo en Nandaime 

Así mismo a estos les repartieron mascarillas, aunque todos los participantes junto a su padres andaban protegidos. Así mismo en la entrada principal de la Alcaldía había lavamanos improvisados con sus respectivo jabón y alcohol gel para cumplir con las medidas sanitarias y que los participantes hicieran uso de ellos.

Fue notorio ver los niños y las niñas ese entusiasmo de participar en este festival luciendo sus atuendos de todo un montado, lo que hizo que muchos de ellos recibieran premios por parte del Alcalde municipal, Roger Acevedo.

Te puede interesar:  Inauguran Casa de Cultura en Siuna, Caribe Norte

El Alcalde municipal preparó caballitos de palo para unos 150 niños, los que año con participan en este evento; así mismo mascarillas para protección de los mismos.

Alcalde municipal entrega a niños caballitos de palo y mascarillas en la actividad / TN8

Acevedo dijo que, "en medio de la pandemia se está haciendo esta celebración con los niños y niñas, no olvidándose de las tradiciones que al final se convierten en una costumbre; aquí en Nandaime ya esto está definido y el desfile de caballito de palo fue un éxito", aseguró.

Al final del recorrido los niños recibieron premios por llevar el mejor atuendo de montado, al que bailara mejor al ritmo de caballito de palo, y al que tuviera más entusiasmo.

Acto seguido un refrigerio y el quiebre de un sinnúmero de piñatas cargadas de caramelo, donde los niños y adultos se divirtieron en un tiempo ameno en el parque central de Nandaime