Mujeres empoderadas garantizan seguridad alimentaria en el Caribe de Nicaragua

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La implementación de huertos familiares garantizan la seguridad alimentaria de las familias que viven en comunidades indígenas del Río Coco, en el Caribe de Nicaragua.

Son muchas las mujeres indígenas de la comunidad Kisalaya, en el municipio de Waspam, Caribe Norte, que se han dado a la tarea de cultivar en sus tierras con el fin de producir alimentos para la dieta alimenticia.

Una de esas mujeres empoderadas es la joven Albertina Reyes, quien instaló un huerto diversificado en las riberas del Río Coco. 

 

 

Las mujeres organizadas de la comunidad Kisalaya juegan un papel muy importante en el desarrollo socioproductivo

“En este huerto familiar que implementamos, cultivamos bastimentos, caña, también aguacate. Otro producto que cultivamos es el café pero aún están en desarrollo, ya no tenemos que viajar hasta Waspam a comprar esos productos, aquí mismo lo producimos”, especificó.

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Además añadió que "la idea fue de mi madre, pero entre toda a la familia lo mantenemos. Es de gran provecho, ayudamos con la limpieza, la piña lo utilizamos para hacer fresco, mi madre lleva unas 10  a 15 piñas a Waspam, lo vende y ya saca para su café. Cuando vienen mis hijos de Waspam comen frutas y verduras, sacamos provecho, así nos podemos desarrollar y de esa manera seguimos trabajando".

Vecinos siguen su ejemplo

La joven emprendedora comenta la iniciativa que han tenido los vecinos luego que su familia iniciara con el huerto. “Ahora que nosotros iniciamos con este huerto, otras familias tomaron el ejemplo y han cultivado repollo y tomates; ellos ya aprendieron”, destaca la joven.

Las mujeres organizadas de la comunidad Kisalaya juegan un papel muy importante en el desarrollo socioproductivo

El ingreso generado por la producción de hortalizas en Kisalaya contribuye principalmente en la educación y la alimentación de la familia, el resto del gasto familiar es cubierto por otras actividades productivas.

La agricultura ecológica familiar que practican las mujeres de Kisalaya, al margen de su aporte económico, también contribuye de manera muy sustancial en el aspecto emocional de las productoras, pues se sienten más valoradas por su entorno, situación que desarrolla la autoestima de las mismas.

Las mujeres organizadas de la comunidad Kisalaya juegan un papel muy importante en el desarrollo socioproductivo de la zona ya que abastecen el mercado de Waspam con la producción obtenida.