Ser madre es luchar ante lo inimaginable y una de las peores situaciones que le tocó enfrentar a la Señora Marcia Chavarria de 56 años, fue que le amputaran su pie izquierdo. La silenciosa diabetes "había ganado terreno" y cada día que pasaba su cuerpo soportaba menos.
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"Es duro pasar lo que yo pasé, pero el médico me dijo, si no le amputamos el pie, usted se puede morir", dijo entre lágrimas la valiente leonesa.
Cada instante era más difícil, días, noches, semanas y meses de dolor, insomnios, tristezas y preocupaciones, martirizaban también a sus dos únicas hijas cuyos padres jamás estuvieron presentes.
"Mi mamá es todo para nosotras, nosotras sentíamos que se nos moría, fue terrible, no tenemos a nadie más que a ella. Ella lloraba, nosotros llorabamos, realmente mi madre es una mujer fuerte y por eso quice homenajearla en el día de las madres", dijo Valeska Aguilera, hija de la Señora.
Trabajó toda su vida
Además de vivir el sufrimiento de una madre, estas hijas pasaron por muchas necesidades, cuenta Valeska que en ocasiones no tenían que comer, pero hoy después de casi un año Doña Marcía es otra persona, su fortaleza es inigualable. "Yo a pesar de no tener el pie, yo hago mis cosas sola, a mi no me gusta que ellas hagan fuerza. Agarro esa silla de ruedas y me muevo a la cama, a la silla, a donde quiera. Los médicos me dijeron que están asustados por que a pesar de todo yo no me deprimí", dijo entre risas Doña Marcia.
La increíble madre, trabajó toda una vida como doméstica y antes de este difícil momento, 3 dedos de su pie derecho ya habían sido removidos por la misma enfermedad. Sus hijas instan a los jóvenes a valorar a los padres así como ellas lo hicieron por su madre.
CrónicaTN8 viajó hasta el departamento Leon para conocer la historia de esta valiosa dama, quien se compromete a seguir luchando por el amor y bienestar de sus dos hijas.