Con la construcción de hornos de altas temperaturas para el barro, avanza la segunda etapa del programa Un Pueblo, Un Producto (OTOP) en Masaya, aquí se contempla poder tener mayor producción y de mejor calidad para continuar incursionando en el mercado internacional.
"Con el Gobierno a través de la cooperación taiwanesa en Nicaragua hemos podido conocer que hay muchos convenios en diferentes rubros, hemos podido conocer que hay un convenio de apoyo a los artesanos de San Juan de Oriente, se está trabajando en el desarrollo de la marca OTOP, Un Pueblo Un Producto", mencionó Alfredo Espinoza.
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"Dentro de ese marco de apoyo al desarrollo de la artesanos, el Gobierno a través de MEFCCA ha venido capacitándonos en atención al cliente, en cooperativismo y con la cooperación taiwanesa hemos venido trabajando el desarrollo de un mejor producto a través del uso de máquinas modernas de altas tecnologías, para obtener una pasta mejor para nuestro producto y lógicamente que el producto sea de mayor calidad", agregó Espinoza.
Productos con mejor calidad
"Estamos en la segunda etapa de la elaboración, principalmente de la materia prima de lo que es el barro. Estamos usando barros de lo que es el municipio de Villa Nueva, Las Minas y barro de El Sauce. Son productos que estamos utilizando para obtener una buena materia prima para elaborar nuestros productos siempre en el ámbito de los toritos venados, torito encohetado que es el nuevo proceso que estamos haciendo", expresó Jany Cruz, protagonista.
Pablo Lopez, artesano, mencionó que "primeramente anduvimos recibiendo un seminario en Masaya 15 días. Estamos echando a andar dos hornos, de calidad muy buena para altas temperaturas y también estamos dándole mantenimiento al edificio, a los hornos y preparando materiales para producir, considerando que tendrá un impacto muy grande. Vamos a estar dentro de los primeros a nivel nacional de producir de esta manera. Es un beneficio muy grande porque las piezas se queman naturalmente".
Cabe destacar que en esta etapa participan alrededor de 15 artesanos de San Juan de Oriente, los que pretenden producir tazas para diferentes usos entre otras artesanías para incursionar a más mercados.
También cuentan con maquinaria moderna para el trabajo de estos productos gracias a la cooperación de la hermana república de China Taiwán.
