De noviembre a enero se desarrolla la cosecha cafetalera. En el caso de Matagalpa está en pleno auge y con ello, la economía se dinamiza y garantiza puestos de trabajo e ingresos para familias en el campo y la ciudad.
Ejemplo de ello son los cafetales de la Finca El Bosque en la comunidad Yale, municipio El Tuma-La Dalia. Ahí son muchas las familias que trabajan durante la cosecha recolectando café, en esta época donde el trabajo abunda por los árboles cargados del grano rojo.
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“Esto genera trabajo y mucho trabajo, porque es la época de recolectar café y también de recoger el dinero, lo que hemos invertido en nuestras parcelas, en nuestras finquitas”, dijo el productor Marvin Hernández, miembro de la Unión de Cooperativas Agropecuarias Bernandino Díaz Ochoa.
La faena termina a eso de las 2 de la tarde. A esa hora llegan los recolectores a los centros de acopio de las fincas o cooperativas a presentar el fruto de su trabajo y así recibir un salario.
“Lo que procedemos a hacer es a medir las latas cortadas a cada persona, para así mismo pagarles lo que ellos cortaron”, detalló la productora Rosa Emilia Soza.
“Nos sentimos alegres porque en tiempos como ahorita, que tenemos rialitos (dinero), comemos mejor y nos está yendo bien”, expresó el recolector Juan Alfonso Sevilla.
Centros de acopio del café
En los centros de acopio se realiza el despulpado y fermentación del café. Esa es otra actividad que genera más puestos laborales.
“Es un tiempo de bonanza donde las familias pueden ir a trabajar porque se emplea mucho a la mujer, el productor también tiene su beneficio a través de la venta del café que es el rubro mas importante de Nicaragua”, comentó el productor Lesther Herrera, miembro de la Cooperativa Las Brisas.
En muchas fincas el proceso de realiza de forma artesanal. El Gobierno les ha brindado apoyo a pequeños productores con la construcción de acopios húmedos y pilas de agua, como parte del proceso NICADAPTA, en el cual se han invertido más de 150 millones de córdobas en Matagalpa.
“A través de nuestro Gobierno siempre hemos tenido beneficios que nos han llevado a tener mejores condiciones de vida”, destacó la productora Ana Adilia Guido, productora de la comunidad Yale.
Una vez limpio el grano, es puesto a secado al sol, un proceso que dura unos dos días y tras el cual el grano está listo para ser comercializado.
“Le damos empleo a muchas personas y esto es una gran ayuda para el pobre”, valoró el productor de la comunidad Montecristo, Jimmy Castro.
Expectativas de comercio
Y de las comunidades llega a la ciudad el grano, a ser comprado por los centros de acopio en los cuales se vende a los exportadores de este rubro. Se tienen buenas expectativas de la cosecha 2019-2020, dado los buenos precios internacionales.
“Los resultados de este año han sido excelentes, parece que vamos por buen rumbo, yo por lo menos ya voy con un 60% de levantado de cosecha y el empleo ha estado formidable para todo el campesinado, hasta hay propiedades que están careciendo de mano de obra, es decir que trabajo hay en Nicaragua”, puntualizó el acopiador Cornelio Leiva Velásquez.
De esta forma se refleja cómo todos salen ganando con el cultivo del grano de oro, que es uno de los principales rubros de Matagalpa y de los primeros sectores económicos del país.
