Familias nicaragüenses celebraron la Purísima, recorriendo las frescas aguas en el monumento nacional Cañón de Somoto con la Purísima Acuática.
Los feligreses arreglaron un altar de la Virgen Concepción de María para unirse la gran celebración nacional donde se escuchó el grito: “¿Quién causa tanta alegría?, ¡La Concepción de María!”.
Familias celebrando la Gritería en Somoto
La mayoría del pueblo católico procedente de las comunidades rurales llegaron a la ciudad de Somoto para celebrar la gritería en esta localidad. Demostrando el fervor mariano que caracteriza al pueblo de Nicaragua.
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En familia se reunieron para salir a las calles y cantar en una sola voz, ¿Quién causa tanta alegría?, donde encontraban altares a la Purísima, destacando gran participación en las inmediaciones del parque central. aquí las instituciones del Estado y gobierno municipal instalaron altares en saludo a la Concepción de María.
Celebración en el santuario mariano de Cacaulí
Desde hace varios años la comunidad rural de Cacaulí, en Somoto, recibe la visita de centenares de católicos.
Los fieles creyentes todos los 8 de cada mes celebran a la Virgen María o lo que ahora es popular La Virgen de Cacaulí.
De diferentes partes del país y hasta de los países vecinos llegaron a Somoto para rendir culto a la madre de Dios, las instituciones de gobierno y la iglesia católica en el lugar realizaron la feria solidaria, como apoyo a las familias que se dedican a la venta de productos, en la feria vendieron comida de calidad y de precios bajos a los feligreses que llegan al lugar para recibir un milagro de María la Virgen.
"La visita de los feligreses católicos al santuario mariano en Cacaulí es desde 1991, cuando por primera vez apareció la Virgen en esta comunidad", aseguró Francisco Dávila, quien desde ese entonces recibe siempre los mensajes de la Virgen para el pueblo católico que la visita cada mes.
Concurso de altares en Madriz
El Instituto de Fomento Municipal (INIFOM) y las alcaldías de Madriz organizaron un concurso de altares, con el objetivo de fomentar la tradición católica arraigada en honor a la Inmaculada Concepción de María.
El altar que resultó ganador por su originalidad e identidad local fue el de Palacagüina, que plasmó en cada detalle parte de la identidad cultural del pueblo donde Cristo nació.