La Purísima es una tradición celebrada en todos los puntos de Nicaragua por familias nicaragüenses; se realizan a finales de noviembre hasta los primeros 7 días del mes de diciembre, y en Nandaime se viven de gran forma.
Pero hay personas que la vienen celebrando por generaciones, tal es el caso de la señora Juana María Aguilar Ramos, ella ya es la cuarta generación que celebra esta festividad nicaragüense y tanto ella como su familia ya suman 120 años de esta tradición.
Según ella, la continuarán realizando hasta que Dios les permita vida.
Doña Juana cuenta con una imagen tallada en madera muy distinta a las actuales. Esta imagen de la Purísima cuenta con más de 120 años, la cual tiene accesorios muy diferentes a los comunes: una serpiente dragón, un globo terráqueo y otros.
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También hay otras vecinas de la cuadra que llevan más de 30 años celebrando a la Inmaculada Concepción de María.
Juan Mercedes Martínez, tradicionalista de la Purísima, tiene más de 35 años celebrándola. Desde que estaba joven le obsequió una imagen de la Purísima a su madre, fue ahí donde comenzaron en familia a celebrarla y hoy según Juanita, su mamá, dejarán esta tradición a su hijos y nietos.
Ana Francisca Rueda Gutiérrez, tradicionalista de la Purísima, es otra mujer con más de 60 de edad y quien desde pequeña su madre ya celebraba la Purísima.
Hoy ella continúa haciéndolo por devoción y tradición, a veces con dificultades "pero año con año se reza", dice esta señora.
Colaboración de todos por la Purísima
Algo muy peculiar en el barrio Oscar Turcios, es que los vecinos forman un comité para celebrar tres o cuatro Purísimas en diferentes momentos, y así que toda la población pueda participar y obtener la tradicional gorra.
Aquí lo tradicional son las cajetas elaboradas por ellos mismos, para repartirlas junto con la gorra después de rezar el Novenario.
Esta popular tradición se realiza por devoción o por agradecimiento a milagros que las personas atribuyen a la Concepción de María.
