Como una gran familia, los trabajadores del Complejo Judicial, día a días celebran el novenario a la Purísima Concepción de María
Desde sus posibilidades, cada servidor público aporta para que pueda dar el tradicional paquete de la Purísima, sin faltar las ricas naranjas, bananos y en ocasiones las cañas la que por generaciones se han convertido en unos de las regalías infaltables.
Para la licenciada Marcia Méndez, trabajadora del Complejo Judicial de esta ciudad, la devoción mariana no podía pasar por desapercibido en el centro de trabajo y “que mejor momento agarrarnos de las manos de nuestra madre santísima para que todos podamos conseguir la paz”, destacó.
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Para el responsable de la parte administrativa, licenciado Marvin Arauz, la madre de Dios es la mejor guía ya que “fue maestra de la humildad, paciencias y sobre todo es quien nos enseña a luchar cada día por la paz de todos los nicaragüenses”, dijo.
“En estas fiestas de navidad y fin de año todos tenemos derecho a pasar estas fiestas en familias, en comunidad, pero unidos sin rencores ni divisiones todos debemos trabajar por la paz, la paz desde el hogar, el centro de trabajo en todos los ambientes”, añadió Arauz.
El doctor Frank Rodríguez, Magistrado del Complejo Judicial suscripción norte, para ellos como funcionario que se encargan de impartir la justicia terrenal es importante tener la dirección de lo alto.
“Es por eso que también realizamos este novenario para que los fallos vayan apegado a derecho y eso solo se consigue dejándose guiar por la virgen María”, adjuntó.
Este novenario concluirá este seis de diciembre, mientras que para el propio siete ya están alistando las gargantas para salir a las calles de esta ciudad norteña a gritar “Quién causa tanta alegría – la Concepción de María”.