La imagen milagrosa de la Virgen del Hato, cumple 183 años de peregrinación en Nicaragua.
Numerosas familias devotas de la virgen peregrinaron hasta la comunidad indígena Santa Rita de Albardillo, ubicada a 46 kilómetros al noroeste de Chinandega hoy hacienda "El Hato" a pagar promesas por el milagro que la virgen le concedió.
Muely Mercedes Castillo, llevó en brazos a su bebé de 2 meses, para presentarla a los pies de la imagen a quien le pidió el milagro de sanación.
"Tuve un parto complicado y hemos tenido a la niña bien enferma hace dos días casi se me muere, e hicimos lo posible de peregrinar hasta su casa, porque sabemos que la virgencita nos va hacer el milagro y que la niña sanará y saldrá adelante".
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La romeriante Anastasia Suárez, una anciana de 75 años, llegó con su sobrero de palma cubierto de cintas a la ermita para cumplir la promesa de acompañar todos los años, a la Virgen del Hato, a quien le pidió le concediera el milagro de volver a ver a su hijo, quien desapareció cuando migraba hacia Estados Unidos.
"Año con año vengo a cumplir a la Virgen a quien le he pedido de corazón volver a ver a mi hijo y nietos a quienes no veo desde hace tres años. Él vivía en Honduras y se lo llevaron al norte, y nunca supe de ellos. Puse candelas y he orado a la Santísima Virgen y a Dios que parezcan antes que me muera", dijo.
"Venimos la comunidad católica en excursión desde Corinto, quiero decirle que es una emoción llegar hasta este lugar a participar de esta actividad mariana porque la Virgen se manifiesta en uno", expresó Ana María Arana.
El joven Cristian Mayorga, llegó con su sombrero de paja y vestido con la representación de la casta indígena de El Viejo, a cumplir promesa a la Virgen del Hato, cuenta que es custodia de la imagen y miembro del comité de profestejo de la directiva de Chinandega.
"Estamos viviendo y celebrando nuestras tradiciones religiosas con amor, fervor y sobre todo emoción a nuestra madre. Todos nosotros los hermanos nicaragüenses estamos pagando nuestras promesas y pidiendo por la paz de nuestro país", destacó Mayorga.
La comunidad indígena y la junta administra de los bienes de la imagen iniciaron a preparan los festejos de la peregrinación más grande que tiene occidente desde el mes septiembre.
Dora Romero, presidenta del pueblo indígena de El Viejo, manifestó que "la peregrinación de la Virgen del Hato, es una realidad viva del amor y fe que le tienen muchos nicaragüenses a la Virgen a quien veneran a raíz de la erupción del Cosigüina en 1835. Hoy en día es una inmensa romería que no tiene fin".
Como parte de la tradición, la Virgen de Hato es bajada de su trono el día miércoles y por las tardes sale en procesión alrededor del santuario para visitar diferentes altares con fotografias de los romeriantes tradicionales que ya fallecieron luego regresa a la capilla.
Por la noche realizan una vigilia hasta la media noche que sale al encuentro de San Antonio de Padua, cuyo saludo inicial es de reverencias entre ambas imágenes, para luego salir en peregrinación rumbo a la Casa de la Virgen del Hato, ubicada en El Viejo.
La imagen llega el domingo 24 donde permanecerá seis meses evangelizando, y recorriendo varios municipios del país, mientras que San Antonio se queda en resguardo de la capilla, hasta su regresa a su trono en abril de 2018. Será hasta ese momento que San Antonio abandone la pintoresca capilla.
La romería de la Virgen del Hato moviliza una gran cantidad de peregrinos que dura aproximadamente una semana recorren varias comunidades del municipio de El Viejo, el último domingo antes de comenzar la novena de La Purísima, ingresa a la ciudad acompañada de su pueblo quienes llevan atuendos tradicionales como el sombrero con lienzo rojo y la varita quemada como bastón, que es el símbolo de los peregrinos que llegan a pagar promesas por gracias recibidas.
