La Loma Santa es un lugar de recogimiento espiritual donde los fieles devotos suben a ofrecer sus plegarias y penitencia como parte de una tradición heredada por sus ancestros. La principal celebración se festeja los 12 de diciembre con la llegada masiva de peregrinos de comunidades y municipios del país.
Esta devoción impulsada por la Iglesia Católica nace luego de la aparición de la Virgen de Guadalupe al indio Juan Diego en el monte de Tepeyac, México, donde la historia cuenta que la Guadalupana le habla a Juan Diego mostrándole el amor misericordioso de Dios, recordándole que lo que Jesús ha enseñado en la única revelación.
Legado del Santo de Las Segovias
Monseñor Madrigal y García, el Santo de Las Segovias siendo devoto de la Virgen de Guadalupe quiso llevar esta devoción a sus fieles y construye una capilla y una gruta en la cumbre más alta de Mozonte invitando a los devotos a que mensualmente o cualquier ocasión a ofrezcan sus oraciones y penitencias al lugar que ha sido bautizado como “La Loma Santa”.
Rescate de tradición ancestral
Con la llegada del presbítero, Padre Aarón Tercero se reactiva esta tradicional devoción y comienza la tarea para el rescate del sitio histórico en colaboración con el Gobierno Municipal y pasar de una capilla deteriorada por el pasar de los años a un sitio habilitado y más confortable para sus visitantes.
El presbítero y párroco de la Iglesia San Pedro de Mozonte, explicó que como iglesia han querido rescatar estas tradiciones muy buenas, de piedad, de devoción, de amor que Monseñor Madrigal fue inculcando y enseñando a los fieles.
Erradicar la inmoralidad
Esta altura tan bonita y fuerte para ver más allá del horizonte en la antigüedad era conocida como “La mina de Cal” por su suelo alcalino.
Según el historiador Héctor Bermúdez, habitante del municipio de Mozonte, el sitio era llamado en la antigüedad “La mina de Cal”, considerada por el entonces padre Madrigal como El Atalaya, un visor del más allá para los caminantes que venían de las zonas del fondo de Segovias de Nicaragua, “los caminantes miraban la casita (capilla) en la sima y decían ya estamos cerca de un pueblo o cerca de la cabecera departamental del Ocotal”, recordó.
Bermúdez narra que el sitio surge para un desagravio por algo que se sentía molesto el clero que quería erradicar el libertinaje tremendo que protagonizaban los norteamericanos. “El malestar se estaba ocasionando profundamente de una manera inmoral dentro de una sociedad pequeña, pobre y humilde, donde estos aprovechados –los gringos – abusaban del fusil y la ametralladora para manejar no el orden, sino el desorden en la entonces Mina de Cal”.
Loma Santa atractivo para el turismo sacro
El sitio se ha convertido en uno de los principales atractivos del turismo sacro, por su ubicación geográfica permite visualizar una panorámica del pueblo de alfareros y familias indígenas, un clima agradable por su altura y hasta elevar la adrenalina con la subida de 127 escalones de concreto para llegar a la cúspide.
