Este fin de semana el parque central del municipio Diriá, en el departamento de Granada, las autoridades de la comuna ofrecieron a sus pobladores y visitantes el tradicional atol de ánimas, esto en conmemoración al Día de los Difuntos este próximo 2 de noviembre.
El atol de ánimas es una tradición única en el país, específicamente de Diriá, atol que es ofrecido a las ánimas con el fin de interceder por las almas de las personas fallecidas en su estadía en el purgatorio, esto según las creencias de los dirialeños.
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“El atol da en pro de las ánimas, de quienes están el purgatorio para que salgan bien y que salgan rápido”, dijo Concepción Espinoza, quien es una mujer tradicionalista del pueblo y destacó que esta tradición fue heredada de sus padres.
Idiosincrasia, identidad y cultura
Según los dirialeños, el atol de ánimas es repartido a partir del 1 de octubre hasta el 2 de noviembre, y se hace originalmente a las 12 del mediodía; atol que es elaborado con la pujagua de maíz, acompañado con un tamal relleno.
“En octubre día a día llegan las ánimas a las casas, y se da el atol. Ya en horas de la tarde se hace el rezo y si es posible se vuelve a dar el atol”, manifestó Brenda Alemán.
"Anteriormente se decía que el atol era para las benditas ánimas del purgatorio, pero hoy todos somos ánimas y todos disfrutamos de este atol”, explicó María Tránsito.
El atol tiene un sabor agridulce, y su base fundamental es la pujagua morada de maíz, dulce y canela, los tamales tienen que ser también elaborados de pujagua.
“A través del atol de ánimas nosotros recordamos a nuestros deudos, realizamos rezos y repartimos el atol, atol que es de pujagua y al máximo producción de esta época; somos el único municipio del país con esta tradición”, dijo Catalina Maltés, alcaldesa de Diriá.
