Los senderos de la Laguna de Apoyo, en el sector de Diriá, es un tesoro por descubrir bajo una espesa vegetación en el Cerro San Bartolo. Ahí comienza el atractivo en una ruta que te hace saltar la adrenalina y al mismo tiempo ver el hermoso paisaje de la naturaleza.
Después de un hermoso recorrido de siete kilómetros sobre sendero, se llegó al lugar donde habitó la tribu del cacique Diriangén y donde como evidencia quedaron sus huellas grabadas en piedra, que se le ha llamado la piedra de la “Mujer de la Vasija”. Además tiene otros tipos de objetos pintados en ella.
Unos metros más adelante encontramos otra piedra al pie de una vertiente de agua, en la cual está pintada un mono congo, uno de los habitantes que abundan en estos bosques de la Laguna de Apoyo.
Lee también: Granada: “Nómadas” la nueva opción para visitar en La Calzada
Pero eso no es todo, también existe a una pequeña cascadita conocida como la “Cascada del Duende”, misma que según se cuenta ahí llegaban muchas personas a lavar ropa y de ahí nace la Leyenda del Duende, que perdió a las personas en el lugar.
Gran descubrimiento
Merlo Moraga, profesor de historia y descubridor de los petroglifos, expresó que hace algunos años en su tiempo de ocio salía a disfrutar del ambiente fresco de esos bosques y que por accidente, en uno de los senderos, resbaló y cayó sobre la roca.
Al poner sus manos encima, sintió algunas hendiduras, por lo que comenzó a descubrir la tierra y vio que eran grabados, por lo que de ahí en adelante se dio a la tarea de viajar constantemente hasta descubrirla casi totalmente.
Al mismo tiempo hizo inspección en el lugar, encontrándose con otras piedras en un diámetro de 30 a 40 metros; en una de ellas nace una fuente de agua que constituía un pequeño río.
Hoy Merlo se ha dedicado a viajar y dar a conocer la historia y de cómo preservar esta ruta de los petroglifos que son parte de la historia de los dirialeños.
Dary Aguirre, del MARENA, dijo que era necesario hacer conciencia y preservar la historia que hay en estos senderos de Diriá, y que ellos como institución están promoviendo este tipo de actividad para que muchos conozcan la historia de nuestros aborígenes y principalmente en este mes de octubre, en el que se dio la barbarie del español al venir a agredir a los antepasados.
Lo cierto es que la Laguna de Apoyo es todo un atractivo turístico, el cual debemos conservar y preservar para que nuestras generaciones también conozcan nuestra historia.