En conmemoración al día internacional del turismo, este fin de semana el INTUR desarrolló la Feria Mar y Coco acompañado de carrozas representando los mitos y leyendas de los diversos pueblos del caribe nicaragüense.
El Dujindu (duende), la Liwa Mairin (sirena) y el Anansi son solo algunos de los mitos y leyendas representados en esta feria donde se disfrutó del derroche de la rica cultura caribeña.
Lea también: Evangélicos celebran 450 años de la traducción al español de la biblia
El desfile de carrozas partió del parque municipal Rubén Darío y llegó hasta el centro turístico la bocana donde las familias disfrutaban del sol y la blanca arena en las playas del caribe.
Los grupos participantes hicieron demostraciones con sociodramas de los mitos y leyendas que entretuvieron a las familias mientras degustaban de la gastronomía.
La actividad fue desarrollado por el Instituto Nicaragüense de Turismo (INTUR) con el apoyo del Ministerio de Economía Familiar (MEFCCA), la alcaldía municipal de Puerto Cabezas y el Gobierno Regional de la Costa Caribe Norte.
"Nosotros trajimos una comparsa representando la leyenda del Dujindu (duende), cada año recreamos diferentes leyendas, y nosotros vemos muy buena la iniciativa del gobierno, ya que es una manera de mantener viva nuestras costumbres y tradiciones", mencionó Johnny Ruiz, coordinador del barrio El Muelle.
En la playa los comerciantes, bares y restaurantes ofertaron los platillos típicos de la región preparados a base de mariscos y coco, entre ellos, el tradicional rondón de pescado, sopas marineras, gallo pinto con coco, el wabul y reposterías preparados con la leche de coco.
Los artesanos aprovecharon el encuentro para ofrecer la variedad de bisutería elaborados con las conchas de coco, almejas, caracol y carey. En este contexto la innovación de los jóvenes ha logrado reciclar objetos que para muchos ya no sirven, en obras de artes.
Los bailes, danzas, gastronomía, mitos y leyendas convierten al caribe nicaragüense en una zona multiétnica y pluricultural, rica en cultura y tradición, la hospitalidad de las personas hacen que cualquier visitante se vaya con deseos de regresar.