La alcaldesa de San Marcos, Julinda Téllez, junto a su Gabinete de Trabajo realizaron una actividad este miércoles por la noche con los pastores del municipio.
La reunión se aperturó con un pequeño culto donde se exaltó al Rey de Reyes, seguidamente la alcaldesa entregó reconocimiento a pastores con años de trayectoria en el Ministerio de Cristo.
El pastor César Maradiaga extendió unas palabras en la que concluyó que hay que seguir orando por Nicaragua.
Lee también: Llega a Nicaragua “Miguelito” para celebrar el Día de la Biblia
"Nosotros solo somos un instrumento de Dios. Estamos orando para que haya paz en Nicaragua. Yo quiero mandar un saludo a la pareja presidencial y decirles que no se den por vencidos, que sigan luchando por nuestro país, como dice el himno: No hay gloria si no hay desierto, no hay victoria sin antes llorar; es por ello que nuestro Gobierno hoy está pasando un desierto pero Dios será su ayudador. Deseo que esta pareja triunfe con la ayuda de nuestro señor Jesucristo", dijo Maradiaga muy emocionado.
Reconocimiento por labor pastoral
"En el marco de la jornada de celebración del 450 aniversario de la traducción de la Biblia, nuestro Gobierno nacional a través del gobierno municipal hace entrega de reconocimientos a pastores que han trabajado en las Comisiones de Paz y Reconciliación en nuestro municipio", aseveró Téllez, quien además de entregar reconocimientos, preparó una cena para los pastores y sus familias.
Noel Gutiérrez, pastor de la Iglesia Universal Cristiana de la comunidad Marvin Corrales, tiene 58 años de servir a Cristo, 35 de ellos han sido como pastor de iglesias y ahora también por su edad se ha jubilado pero no de servir a Dios.
"La lucha es hasta que me muera", dijo Gutiérrez, quien también agradeció a la alcaldesa Téllez por el reconocimiento que le otorgó y por el gran cariño que le guarda.
Eusebio Hernández tiene 92 años de vida y 50 de estar en el ministerio serviendo a Cristo, predicando a toda criatura la palabra de Dios.
Él refiere que Dios lo tiene donde está y que seguirá peleando la carrera hasta llegar a la vida eterna que Dios ha prometido cuando muera.
