A todo pulmón las familias de Masaya gritaron el miércoles: "¡¿Quién causa tanta alegría?!", "¡La Asunción de María!".
En las calles; niños, grupos de amigos y familia celebraron este día, algunos cumpliendo con la tradición de años que ha sido heredada por generaciones y otros pagando promesas a favores recibidos de la patrona de Nicaragua.
"Año con año que visitamos a la Virgen, visitamos a todos los templos, nunca se va a perder la tradición de gritarla. Ando con mi grupo, nos juntamos los vecinos, salimos desde la una de la tarde a las calles", mencionó Teresa Flores.
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"Más que toda devoción en la Virgen, además yo creo en Dios y sé que es la madre de Dios, por eso con mucha devoción me gusta cantarle a la Virgen. Canté el Ave María; yo pienso de que la Virgen se merece lo mejor", dijo Margarita Martínez, quien participó de esta tradición nicaragüense.
"Venimos de Granada, cantándole a ella con amor, le debemos muchos favores, nos ha hecho muchos milagros. Aquí es donde se hace la Gritería", enfatizó Xiomara Silva.
Colorida tradición
Los dulces tradicionales y los juguetes de madera no podían faltar en esta celebración. Con antelación las familias que decoraron sus altares se prepararon para ofrecer los mejor a los peregrinos.
"Para nosotros lo hacemos con mucho amor todos los años, porque somos creyentes y desde muchos años atrás pues mi abuelita y toda mi familia ha hecho esto, con mucha devoción y pues somos un pueblo que queremos la paz y por lo cual estamos celebrando en esta santa paz la Gritería Chiquita, como se le conoce", fueron palabras de la devota Martha Toribio.
"Nos sentimos regocijados de estar rodeado de tantos niños, de tantos jóvenes que anda por las calles de Masaya. Se ha desbordado lo que es la población; en la comunidad indígena de Monimbó que es de donde somos oriundos, siempre tratamos de darle al niño lo que a él le gusta, como son las golosinas, las frutas, las naranjas, bananos, los juguetes para la niñez", agregó Toribio.
De esta manera los Masayas cumplieron un año más con sus promesas y tradiciones, en un ambiente de paz y mucha fe para la Asunción de María.