Los temblores iniciaron hace un mes en la humilde casa de Don Máximo Madariaga, un anciano de 75 años, que vive en la entrada al poblado de Tonalá, municipio portuario de Puerto Morazán, en el departamento de Chinandega.
Las misteriosas sacudidas que se escuchan en la vivienda de los Maradiaga se han convertido en un suplicio para los vecinos, pues presumen que debajo de la casa pase una falla sísmica, o lo peor, que esté poseída por espíritus chocarones.
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Don Máximo tiene 17 años de vivir en ese lugar donde antes funcionaba una platanera. Recuerda que hace un año, en horas de la madrugada, escuchó un ruido extraño entre las chácaras de plátano, y al levantarse vio a su perro irse asustado y ladrando a un extraño animal al que llamó “Espanto”.
¿Causas naturales?
Sin embargo, esta última posibilidad la ha descartado el propietario de la vivienda, quien piensa que el fenómeno está relacionado a una posible falla tectónica, a raíz del terremoto ocurrido el 9 de junio del año 2016 con epicentro en esta localidad.
“En esa ocasión se sintieron varios temblores por unos días, pero han transcurrido tres años, y hasta hace un mes que comencé a sentir algo similar. Lo extraño es que se mueva solo mi casa y la tierra no. Por eso los relaciono al movimiento, a alguna falla tectónica o alguna grieta del volcán San Cristóbal que pase por aquí”, refiere Maradiaga.
“No he pensado que se trate de algo maligno porque creo en Dios. Eso me pone a pensar que no es normal lo que está sucediendo. He visto la situación normal y sin miedo, ya me acostumbré a convivir con los temblores", asegura este señor, quien manifiesta que lo que más le preocupa es que pase una tragedia "por estas cosas extrañas que no se dejan ver y que hace mover hasta los trastes cuando tiembla".
Por su parte Tomás Lira, amigo de la familia, recuerda que la primera vez que visitó el hogar comenzó a temblar y se asustó. Y pensó que era temblor, pero al ver que el movimiento seguía entró en pánico ya que ese día se registró un fuerte temblor al lado de Aserradores. “No deja de causar temor lo que está sucediendo en esta vivienda porque puede abrirse una grieta, ya que existe una loma donde fue el epicentro del terremoto y hervideros en la zona que pueden causar la muerte en segundos”, afirmó Lira.
Sospechan de fuerzas diabólicas
En cambio el pastor Armando Mendoza, de la iglesia apostólica La Fe en Cristo Jesús, de Tonalá, llego sorprendido donde Máximo al escuchar la noticia la que relacionó con fuerzas malignas.
“Estos casos se dan porque hay fuerzas malignas de espíritus burlones y las fuerzas del mal que quieren atormentar a las personas, porque las Santas Escrituras dicen que el Diablo ha venido a matar, a robar y a destruir, pero tenemos la fuerza poderosa del Señor y del Espíritu Santo que la contrarrestamos con el ayuno y la oración. Mi deber como pastor es orar y ungir la casa si él lo permite”, manifestó el religioso.
Es imposible pasar por la casa misteriosa de los Maradiaga, y no dejar de sentir el temor en torno a lo que sucede en su interior.
Hasta ahora la humilde casa de la familia Marardiaga, construida con pilares de mangle y techo de plástico, palmera y zinc, ha soportado las misteriosas sacudidas, sin explicarse qué está provocando que tiemble de manera ruidosa en intervalos de minutos, en diferentes horas del día y parte de la noche.
Curiosidad y conmoción
Desde que se conoció el suceso en la misteriosa casa, han llegado pobladores de varios sectores del municipio con la curiosidad de grabar con sus teléfonos el acontecimiento inexplicable.
La mecida "perturbadora" son el pan de cada día entre las 8:00 de la mañana y las 10:00 de la noche.
El fenómeno en el lugar hasta ahora sigue siendo un misterio, sin embarg Don Máximo Madariaga espera que pronto llegue la ayuda de algún científico o experto en temas de vulcanología, o también en casos paranormales, para que sean ellos los que expliquen lo que ahí está ocurriendo.